El Meeting Madrid 2022, parte del Continental Tour de las World Athletics, se dio en condiciones peculiares, por decirlo suavemente. En plena ola de calor en la península, durante una semana con doble meeting de la Diamond League y grandes bajas como la de Yulimar Rojas. Las pistas de Vallehermoso parecían tener complicado brindar un espectáculo disfrutable en su vuelta a los eventos con público.
A toro pasado, es sencillo ver lo presuntuoso que es dar por hecho que una tarde del mejor atletismo del mundo no va a ser especial. Gracias a, llamémoslo destino o naturaleza del deporte, pudimos presenciar momentos históricos, uno tras otro, a lo largo y ancho de la reunión.
Tuvimos el placer y la oportunidad de cubrir el evento desde el estadio, con acceso a zona mixta. Una experiencia maravillosa, que ya arrancó el día anterior con la presentación oficial del Meeting, con Sara Gallego, Mariano García y Ramil Guliyev.
La tarde comenzaría a las 20:30 hora local con el lanzamiento de martillo femenino. Mucho antes de su comienzo tuvimos un pequeño spoiler de lo que acabaría siendo el concurso. Tal y como nos comentaba nuestro compañero Robert Diez en Twitter, Laura Redondo había lanzado el martillo más allá de los 70 metros durante su calentamiento, con las gafas de sol puestas. Iba a ser una tarde de récord de España.
Los presagios se cumplieron a la perfección, y cayeron los primeros récords en los primeros lanzamientos de todo el meeting, y la mayoría de las atletas incluso los mejorarían a lo largo del concurso. Récord de Madrid de Natalia Sánchez (65,69), récord de España de Laura Redondo (72,00), y récord de Italia de Sara Fantini (75,77). Nivel impresionante en el martillo.
Lo de hoy ha sido un poco locura. Me encuentro muy bien, me he encontrado muy bien lanzando, y quiero seguir así.
Laura Redondo.
La siguiente prueba sería uno de los platos fuertes de la noche, los 400 metros vallas femeninos, con la sensación de la temporada y récord de España: Sara Gallego. Tras su 54,87 y con una nueva estrategia rítmica por pulir, se presentaba un reto interesante para la atleta española. Nombres como Grace Claxton o Geena Stephens completaban el cartel.
La carrera fue caótica para Sara de inicio a fin. Debido al viento, tuvo un tropiezo con la segunda valla, que desembocó en una carrera de supervivencia, con una estructura improvisada y condicionada por esa accidentado segundo paso. Pese a todo ello, pudo ganar la prueba y parar el crono en 55,02 – la segunda mejor marca de su carrera. Motivos para tener esperanza en una marca mucho mejor en Nerja o Múnich.
No he cumplido con nada de los pasos que dije ayer. El viento me ha hecho volverme un poco loca, y no sé ni decirte lo que he hecho. He hecho un desastre de carrera, pero aun así una marca muy buena. Me quedo con eso.
Sara Gallego
Me siento fuerte. Si en una carrera un poco extraña he logrado un 55 pelado, veo más factible ahora un 54,50 en una carrera buena. Con ganas de cargar un poco antes del europeo y darlo todo allí.
Sara Gallego
En la pértiga masculina, a Rutger Koppelaar le bastó pasar el 5,70 (SB) para hacerse con el triunfo por delante del argentino Chiaraviglio (5,60 – SB) y el joven español Alex Gracia (5,55 – PB).
El salto de altura masculino llegaba con nombres llamativos como Brandon Starc, Marco Fassinotti, Tomohiro Shinno o Mateusz Przybylko. Aun así, ninguno de los participantes pudo con los 2,30 metros, y la victoria fue para Brandon Starc con 2,26 (SB).
Los 400 metros lisos masculinos se dividieron en dos finales (A y B). La primera de ambas, la B, nos dejó un espectacular 45,47 de Manuel Guijarro para conseguir su marca personal y la marca mínima para el Europeo de Múnich. Un Guijarrazo en toda regla. Samuel García conseguiría su marca de la temporada, con un 46,22. En la segunda final, la victoria sería para Luguelin Santos (45,09 – SB).
Parecía que la pila no se acababa. Al final me descompuse un poquito, pero me noté con muchas fuerzas. Las piernas podían dar un poquito más, y creo que aún puedo salir más rápido de lo que he salido hoy.
Manu Guijarro
Es un incentivo grandísimo llevar a un atleta al lado que vaya a tu mismo ritmo. Además con el público de Madrid, que para mí es uno de los mejores del mundo. Se han reunido todas las condiciones.
Manu Guijarro
Ojalá poder en estos dos campeonatos. El 4×400 ha demostrado estar a un nivel altísimo. Hay que darle confianza a este relevo, porque tenemos equipo suficiente para tener dos equipos y meterlos en una final.
Manu Guijarro
Llegaría el otro plato fuerte en la noche de Madrid: los 200 metros lisos femeninos. En esta prueba se romperían dos –y casi tres– récords nacionales diferentes. En primera posición, la danesa Ida Karstoft mejoraría su propia plusmarca nacional con un 22,67 que le da, también la marca mínima para el europeo. En segundo lugar llegaría Paula Sevilla, con 22,86 – mejor marca personal que le coloca segunda en los ránkings históricos españoles. Tercera sería Jaël Bestué, que con 23,01 rompería el récord de España Sub-23. Un 200 para recordar por mucho tiempo.
No sé si he llegado a creérmelo todavía, pero estoy solo disfrutando del momento. Estuve lesionada el año pasado, así que estoy feliz y agradecida de poder estar de vuelta y conseguir buenas marcas.
Ida Karstoft
Vamos de torneo en torneo. Por ahora, el mundial. Luego me centraré en los europeos, y espero estar en esa final.
Ida Karstoft
Los 3.000 metros obstáculos femeninos tendrían, por desgracia, un tinte agridulce por el susto que nos dio Irene Sánchez-Escribano al retirarse de la carrera entre lágrimas. Por suerte, parece haber sido meramente un susto. En lo deportivo, Nataliya Strebkova se llevó la victoria con 9:33,11 – récord del Meeting Madrid.
El triple salto femenino, con la baja de Yulimar Rojas, resultó un concurso descafeinado. Hanna Minenko y Patricia Mamona se quedaron por detrás de los 14,20 metros, y la victoria fue para Neele Eckhardt-Noack, con su marca personal y la mejor marca europea del año (14,48).
El 1.500 femenino dejó, principalmente, las marcas personales de Kesanet Alemu (primera posición – 4:06,29) y Marta García (4:07,31 – séptima posición). Ellie Baker quedó segunda con su marca personal de la temporada.
La jabalina masculina, viento en contra, dejó un espectáculo bastante por debajo de lo esperado, pues con 80 metros fue suficiente para ganar. Manu Quijera se llevó ese primer puesto con 80,29. Detrás de él, Gatis Cakss (diez metros por debajo de su PB, con 77,79). Tampoco se acercó a su marca el portugués Leandro Ramos, que quedó cuatro con 74,64 (su marca personal es de 84,78 – de este mismo año).
Los 110 metros vallas nos dejaron una exhibición del nivel de los vallistas españoles, más allá de Orlando y Asier. En segundo lugar llegó Quique Llopis, con 13,52 (SB), y en tercer lugar Kevin Sánchez (13,56 – marca personal y a seis centésimas de la mínima europea). Todos los ojos puestos en el gran duelo que nos espera la próxima semana en el campeonato nacional en Nerja.
La generación que tenemos con Asier, con Quique, con Orlando, con Cisneros y yo es muy bonita. Me siento mejor que nunca, la verdad. La medalla va a estar muy complicada, pero voy a dar mi cien por cien.
Kevin Sánchez
Las vallas femeninas se dividirían, también, en dos finales. En la primera pudimos ver las mejores marcas de la temporada del talento español: Elba Parmo, Aitana Radsma, Carmen Sánchez y Claudia Conte (PB). En la segunda final, con atletas internacionales, la ganadora sería Mette Graversgaard con una marca de 12,89 (récord nacional, el segundo récord de Dinamarca de la noche). Tras ella, Sarah Kate Lavin con marca personal (12,93) y Elisa Maria Di Lazzaro (13,00). La joven neerlandesa Zoë Sedney se quedó atrás tras un tropiezo con una valla.
Los 100 metros lisos masculinos nos dejarían, en su primera final, buenas marcas de los españoles pese al leve viento en contra. Bernat Canet ganó la final B tras parar el reloj en 10,36. En la segunda final, con los internacionales, vimos el triunfo de Arthur Cissé con 10,06 (SB), y el discreto quinto puesto de Ramil Guliyev con 10,26 (SB) pese a una fase inicial catastrófica.
En los 100 metros, si tienes series y final, corres mejor en la segunda carrera. Hoy solo hemos tenido una. Necesito correr más en la fase inicial. Si tuviéramos otra carrera ahora, creo que haría 10,15 o 10,10.
Ramil Guliyev
Está todo bien. Tenemos varias competiciones, y todo irá a mejor.
Ramil Guliyev
El último evento de la noche en Vallehermoso sería la segunda final de los 800 metros lisos, con la aparición de los grandes atletas españoles que son Saúl Ordóñez, Adrián Ben y Mariano García. La victoria fue para el tunecino Abdessalem Ayouni, pero tanto Saúl como Mariano lograron su marca de la temporada. De hecho, el campeón del mundo en pista cubierta rebajó esa marca del año por casi dos segundos.
Intentaré meterme en la final (en el campeonato de España) porque está muy cara. Hay muchos favoritos para quedarnos fuera si nos descuidamos. Si estoy en la final, luchar al máximo por las medallas.
Mariano García
Todavía no estoy en el estado de forma que querría. Pero vaya, la temporada acaba en septiembre.
Mariano García
Madrid, ciudad de atletismo.
Todos los protagonistas de la noche han estado de acuerdo en una cosa: el público y las instalaciones de Madrid son un lugar especial para este deporte. Los niños y las familias empujan a los atletas a dar lo máximo. Más aún tras dos años de competir como se entrenaba: a puerta cerrada.
Ha sido un placer correr aquí con el público. El año pasado no pude porque el COVID no lo permitió, y este año ha sido todo un placer. Lo he disfrutado mucho, también, a pesar de que ha sido una carrera un poco catastrófica.
Sara Gallego
Es mi primera vez compitiendo en esta pista, y ha sido genial. El público, la atmósfera, todo perfecto. Durante el COVID todo era diferente: competíamos como entrenábamos, con las tribunas vacías. Ahora es perfecto, la gente, el ambiente, es maravilloso.
Ramil Guliyev
Sin embargo, cabe condenar el suceso que relata Amaya Sanfabio en su Twitter, un episodio deplorable que no debemos tolerar en espacios tan bonitos y respetuosos como son las pistas de atletismo. Muy fuera de lugar y, por supuesto, una excepción a la regla que marcó el comportamiento ejemplar del público madrileño.
Una noche preciosa, con un tono histórico y felicidad por parte de público, atletas y periodistas, por supuesto. Gracias a todos los compañeros con los que compartimos la noche del 18 de junio, a todos los atletas por su cercano trato personal, y a la Federación y la Comunidad por la organización del evento.
Revista Chapman 