El tenis español vive uno de sus mayores estados de gracia que se le recuerdan. Si bien en el lado femenino se siguen añorando los nunca igualados tiempos de Arantxa Sánchez-Vicario y Conchita Martínez; el masculino, con Rafa Nadal y sus escuderos, permanece en 2022 como el país más laureado, con mucha diferencia, en la ATP.
España presume de una de sus grandes cifras de títulos masculinos (en individuales y dobles) de los últimos 15 años. En la plenitud de la carrera de los Nadal, Ferrer, Almagro, Verdasco y compañía, la ‘Armada’ llegó a ganar 27 títulos en un mismo año, en 2010. Desde entonces, se consiguieron 23 trofeos en 2012, 22 en 2013, 20 en 2016 y 19 hasta agosto de 2022. Los 27 de 2010 parecen inalcanzables, pero, con 17 torneos a disputar en los últimos tres meses de la temporada, bien es viable que se superen los números de 2012, 2013 y 2016.
Alcaraz, Nadal y Vega: el tridente de las alegrías del tenis español en 2022.
Si alguien es culpable de este nuevo éxito del tenis español, ese es Carlos Alcaraz, el newcomer de oro de 2022. El año de su estallido en la élite le ha traído títulos en Miami, Madrid, Río de Janeiro y Barcelona, disparándole hasta el número 4 del ranking ATP. A final de año, estará jugándose ser número 1 con Rafa Nadal, cuestión que da categoría de histórico a 2022 para España, que, ocho años después, volverá a tener dos Top 3 en el ranking ATP simultáneamente con casi total seguridad (en caso de tener dos Top 2, sería la primera vez en la historia).
A Carlos Alcaraz hay que añadir dos grandes nombres propios que ostentan en su casillero más de tres títulos: Rafa Nadal y David Vega. En el caso del manacorí, ha ganado la misma cantidad de títulos que Alcaraz (dos de ellos en Grand Slam), pero, por suerte, esto dejó de ser noticia hace años. Es más, Nadal ha tenido cifras más altas de títulos hasta en 9 ocasiones. David Vega ha sido el otro que ha estallado en 2022, ganando tres títulos ATP 250 junto al brasileño Rafael Matos, alzándose, junto a Marcel Granollers, como el mejor doblista español del momento, pese a la nula voluntad de Sergi Bruguera de llevarlo convocado a la Copa Davis.
Dos títulos se han anotado Roberto Bautista y Pedro Martínez (uno en dobles), y uno Pablo Carreño, Feliciano López (en dobles) y Albert Ramos. Carreño ganó el trofeo más especial de todos ellos, consagrando una ya gran carrera tenística con su primer Masters 1000 en Canadá. En esta categoría, el dominio español ha sido inigualable: finalistas en cinco de las siete finales disputadas en 2022 (Nadal en Indian Wells, Alcaraz en Miami y Madrid, Davidovich en Montecarlo y Carreño en Montreal).
Las chicas, cruz de la moneda.
Si 2022 arroja cifras casi históricas en el lado masculino, también lo hace en la WTA, pero a la inversa. Unos meritorios pero insuficientes títulos de Badosa en Sídney y de Sara Sorribes en dobles en Estambul confeccionan al completo el palmarés femenino español de la temporada. En dos estaba también en 2021, pero Badosa y Muguruza lo maquillaron con sus respectivos títulos en Indian Wells y la Copa de Maestras. En todo caso, no parece que haya el optimismo de antaño, pues el año de Badosa, y, sobre todo, de Muguruza, está alejado de lo que se esperaba de ellas.
El próximo US Open, con Rafa Nadal muy favorito, hace agua las bocas españolas, que esperan ver aumentado el ya enjundioso palmarés nacional del tenis en 2022. Badosa y Muguruza, ante otra oportunidad de hacerlo bien en Grand Slam.
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