El Girona FC y el Real Madrid se enfrentaban en un duelo en el que había algo más en juego que una simple victoria: el que ganara se situaba líder en solitario de LaLiga. Finalmente, los de Carlo Ancelotti se impusieron al equipo de moda en el fútbol español, el conjunto catalán.

El encuentro, sin embargo, se vio manchado por un final en el que Nacho Fernández salió expulsado, previa revisión en el VAR, tras una entrada tan dura como inentendible, sobre Portu. La jugada acabo con una tangana en la que Rüdiger y Stuani vieron la cartulina amarilla.

Pese al final, el partido ha regalado un gran fútbol a los aficionados. Ha vuelto a brillar Jude Bellingham, aunque la fragilidad del Real Madrid en área propia sigue sucumbiendo al conjunto merengue. Estas son, para la Revista Chapman, las cinco claves del encuentro.

Jude Bellingham

Tras el decente partido contra el Atlético de Madrid, Jude Bellingham volvió a lucirse. Asistencia con el exterior, a lo Luka Modrić, para que Joselu anotara el 0-1 y gol para ponerle la guinda del pastel a su partido contra el Girona FC.

El centrocampista, o atacante, ingles se convierte así en el máximo goleador de LaLiga, con seis tantos. Esta temporada 2023/24, entre todas las competiciones, ya ha participado en nueve goles (siete goles y dos asistencias).

La eficacia de Joselu

Joselu, que llegó este pasado verano a las filas del Real Madrid, a lo mejor no está teniendo un rol muy protagonista en la disciplina madridista. Pero una está clara: al delantero español le sobra eficacia. En cuatro titularidades, suma cuatro goles.

Camavinga secó a Sávio

Sávio, más conocido como Savinho, llegaba con todos los focos puestos sobre su figura. Algo que, quizás, no le ha venido bien al joven jugador del Girona. Camavinga, que volvió a ejercer de lateral zurdo tras el mal papel de Fran García y Mendy contra el Atlético de Madrid, secó por completo al atacante brasileño, que acabó saliendo sustituido por Pablo Torre.

También en el conjunto catalán, Daley Blind fue anticompetitivo, fallando en los dos primeros goles del Real Madrid. A Míchel tampoco le salió bien el invento de poner a Yan Couto como lateral derecho. Algo difícil de explicar si Arnau Martínez estaba sano.

Fragilidad blanca

Pese al resultado, esta vez positivo, la fragilidad del Real Madrid en área propia fue la misma que en el encuentro contra el Atlético de Madrid. Sobre todo en la segunda mitad del partido, el Girona tuvo varios remates muy, muy, claros. Solventaron, por contra, la sangría de los primeros minutos que lleva atormentando al Real Madrid desde el comienzo de LaLiga.

Kepa, salvador

Si bien es cierto que Kepa no tuvo que aparecer mucho, en el minuto 50 hizo un paradón tras un testarazo de Eric García a la salida de un córner. Ese 1-2 podría haber cambiado mucho la dirección del partido…

Como curiosidad, aunque no es una de las claves del encuentro, fue un partido muy perruno. En el descanso en Montilivi, hubo un concurso de habilidades de perros. De esas cosas que uno no se espera ver un estadio de fútbol.