Previamente hablamos de lo difícil que lo iba a tener España en este Eurobasket, no solo por el gran cambio en el plantel sino por enfrentarse a otros conjuntos nacionales como Grecia, Lituania o Eslovenia. Y es que tras una fase de grupos en la que vimos como Bélgica aplastaba a los de Scariolo con una ventaja de 10 puntos, nadie confiaba en que este equipo fuese a llegar muy lejos en las eliminatorias.
Pero había una persona en especial que sí confiaba. Rudy Fernández nos volvió a demostrar en la eliminatoria frente a Lituania que no importa la edad, sino la dedicación. Un partido que llegó a irse a un +11 para los de Kazys Maksvytis, y acabó con el escolta del Real Madrid y con Lorenzo Brown (Lolo) liderando a ‘La Familia’ hacia la victoria.
Para el aficionado neutral, la figura de Rudy pudo parecer no tener tanta relevancia, pero su actuación fue, probablemente, la más importante para la selección. Cierto es que el autor de 12 puntos en la prórroga fue ‘Lolo’, pero ese espíritu luchador del base surgió en gran parte por cómo el mallorquín influenció a todo el equipo con esa mentalidad ganadora tan parecida a la de Kobe Bryant.
Los lituanos parecían tener el partido controlado, pero al inicio del último cuarto Rudy anotaría un triple que ponía a España a solo cuatro puntos y que daba ese empujón anímico que necesitaban todos los jugadores. Todo esto tras dejarse la espalda luchando un balón prácticamente inalcanzable, hacer funcionar la zona con esfuerzos inhumanos para corregir desventajas, y ser el único creyente de la cancha.
A partir de ese momento, ‘La Familia’ confirmó su nombre y empezó a darlo todo en cada jugada. A pesar de que los rivales estuviesen dando un recital de baloncesto, Alberto Díaz, los hermanos Hernangómez, Darío Brizuela y todo el equipo en general luchó por conseguir remontar el partido y avanzar a la siguiente ronda del Eurobasket, prórroga mediante.
Básicamente la figura de Rudy Fernández no es solo importante por el gran jugador que es, sino por ese sentimiento que desprende, esa rabia, ese ímpetu que contagia y que enamora.
Deja una respuesta