Como cuando le dan la razón al hermano mayor y no al pequeño de la casa. O como esa vez que tu crush te responde a la historia. Son acontecimientos que pasan pocas veces, o una, en la vida. Pero perdurarán en la memoria para siempre. Eso ha ocurrido con el RCD Mallorca del mexicano Javier Aguirre, que jugará una final de la Copa del Rey 21 años después.
21 años dan para mucho. Yo, que no tenía ni un año en la última final de Copa del Mallorca, estoy a un paso de acabar la carrera. Samuel Eto’o, estrella de aquel conjunto bermellón, ha ganado cuatro Champions y tres Ligas (incluidos dos tripletes consecutivos en equipos diferentes), entre otras cosas. Al Mallorca le ha dado tiempo a jugar cinco temporadas en Segunda División y una en Segunda ‘B’. Y también ha tenido tiempo para volver a disputar una final de Copa.
Pero vayamos a lo importante: este Mallorca que ha hecho historia en el fútbol moderno español. Un equipo liderado por un Javier Aguirre que va a disputar su segunda final de Copa. Tras perder la del año 2005 en el banquillo de Osasuna, contra el Real Betis, está ante la oportunidad de su vida, la de ganar su primer título en España.
El ‘Vasco’ Aguirre ya convirtió a Osasuna en equipo revelación en la temporada 2005/06. Después de perder la final de Copa de la campaña anterior, quedó cuarto en liga y llegó a disputar la fase previa de la Champions League.
El juego de este Mallorca ya ha sido bautizado como ‘fútbol tequila’. Como todos los equipos de Aguirre, se caracteriza por un derroche de energía y un sobre-esfuerzo de todos sus futbolistas. La máxima expresión de este término se vio en la vuelta de las semifinales, contra la Real Sociedad, que fue un gran partido (mejor que la ida) del Mallorca. Dejó casi sin ocasiones a los txuri-urdin, más allá del penalti fallado por Brais Méndez y el tiro de Kieran Tierney que saca Samu Costa en la línea.
En líneas generales, fue un muy buen planteamiento del conjunto balear. Agresivo, apretando a la Real en salida de balón y arriesgando, dejando a los tres centrales con los tres delanteros rivales. La prórroga la tuvo controlada en todo momento, y la lotería de los penaltis decidió el primer finalista. Una tanda en la que, mientras los aficionados del Mallorca estaban al borde del ‘infarto’, los jugadores, que estaban ante los penaltis más importantes de su carrera, estaban riendo, botando. Como si no tuvieran nada que perder.
Unos cimientos innegociables desde ‘Segunda B’
La lupa hay que ponerla en dos jugadores: Abdón Prats y Antonio Raíllo. Ambos jugaron con el Mallorca en Segunda ‘B’ durante la temporada 2017/18. Nunca se bajaron del barco, y han vuelto a poner al club en lo más alto, en una final de Copa.

Antonio Raíllo y Abdón Prats posan en el Real Arena tras la clasificación a la final de la Copa del Rey. Foto: RCD Mallorca
El camino del Mallorca para llegar a la final de la Copa no ha sido fácil. Empezaron enfrentándose a rivales previsiblemente inferiores, pero que, en muchas ocasiones, ponen en a apuros a los de Primera. Tras eliminar al CD Boiro, CD Valle de Egüés, Burgos CF y CD Tenerife, derrotaron al Girona FC, equipo revelación de LaLiga esta temporada, en cuartos de final. Y se cargaron a la Real Sociedad en las ya mencionadas semifinales, a ida y vuelta, cuando nadie les daba como favoritos.

El Mallorca celebra la clasificación a la final de la Copa. Foto: RCD Mallorca
En la final de La Cartuja (Sevilla), tendrán delante a un Athletic Club que ha dejado en el camino al FC Barcelona y al Atlético de Madrid, pero que lleva sin ganar la Copa desde 1984, habiendo jugado seis finales desde entonces, con derrotas tan duras como la doble final de 2021 (y la de 2020 pospuesta) contra su rival del derbi vasco y el Barça.
Pero, como todas las monedas, la temporada del Mallorca tiene dos caras. Una es la de la Copa del Rey, en la que han llegado a la finalísima. La otra es la de LaLiga, en la que se encuentran en decimosexta posición, a seis puntos del descenso. Deberán apretar las tuercas también en la competición liguera si no quieren clasificar para competiciones europeas desde la segunda división del fútbol español.
Foto: Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images

