KiwiHouse, la Selección Española y los Classic All Blacks nos regalaron, anoche, una de las noches más disfrutables del mejor rugby del mundo en el Wanda Metropolitano. Fanzone, actividades culturales y tercer tiempo. Un despliegue total de los valores del rugby al completo. Una noche redonda en Madrid.

Más de 40.000 aficionados al rugby pudieron vivir en directo el encuentro entre la Selección Española y las leyendas de los All Blacks de Nueva Zelanda. Respeto a los himnos y ovaciones a la haka de los neozelandeses. De la mano de una tormenta repentina, comenzaba el partido en el Metropolitano.
De paliza a taquicardia.
España abriría el marcador a los cinco minutos con un ensayo de Fred Quercy, sin transformación posterior. Esta sería la única ventaja de los Leones en todo el encuentro, y duraría solo ocho minutos, hasta el 5-5 de los All Blacks gracias al ensayo de Andre Taylor.
Dos ensayos –con transformación– de los Classic All Blacks cerraban el primer tiempo con una ventaja de 5 a 19 para los neozelandeses. Nuestros Leones fueron incapaces de amenazar siquiera a los veteranos de los All Blacks en los últimos veinte minutos de la primera mitad.
Durante el descanso, pudimos disfrutar de un espectáculo de cultura maorí de la mano del Kapa Haka Group. Vestimenta, canto y danza a pie de campo de la mano de la preciosa iluminación del Metropolitano. Toda una experiencia dentro del curso del partido.

La vuelta de los vestuarios no fue más dulce para los nuestros que el final de la primera, pues los All Blacks consiguieron dos ensayos (Hosea Gear y Rico Gear) en los primeros nueve minutos. El marcador se colocaba en 5-33 para los de Nueva Zelanda. Dominación absoluta de los visitantes.
Llamémoslo cambio de mentalidad, superioridad física, apoyo del Wanda o ajustes tácticos; pero la selección española logró darle la vuelta a la dinámica del partido mediante el ensayo de Álvar Gimeno –con transformación de Gonzalo Vinuesa– para el 12 a 33 en el minuto 54. Cuatro minutos después llegaría el ensayo de Afa Tauli y una nueva patada exitosa de Vinuesa. El margen se reducía a 14 puntos –dos ensayos con transformación– y el Wanda empezó a creer.
Al grito de «Sí se puede», los más de 40.000 aficionados presentes dieron el empujón moral necesario a los Leones para resucitar un partido casi sentenciado un cuarto de hora antes.
Ensayo de Facu Munilla en el minuto 67, y nueva transformación de Gonzalo Vinuesa. Con este, tres ensayos consecutivos para los Leones, que ya estaban a tiro de piedra de las leyendas de los All Blacks. El rugido del Wanda hizo gala, más que nunca del apodo de la selección. Quedaban trece minutos para estar al borde de los asientos.

Tristemente, no se pudo. Con un largo y emocionante aplauso de todos los presentes, el partido llegaba a su fin. Daba comienzo el mayor despliegue de los valores que hacen destacar al rugby como deporte basado en el respeto. Cálidas despedidas entre los jugadores de ambos equipos, familiares en el campo con todos ellos, y la afición esperando el arranque del famoso tercer tiempo.
Zona mixta a pie de campo.
Tuvimos la suerte de acercarnos al césped del Wanda para acudir a la zona mixta a charlar con Manu Mora, Chris Masoe y Rico Gear acerca del partido, la afición y la descalificación de España de la Copa del Mundo de París 2023.
Manu Mora, un adiós agridulce.

«Hoy seguramente sea la retirada de unos cuantos veteranos, porque es un cambio de ciclo con todo esto de que no hay mundial. Qué mejor que aquí; delante de 40.000 personas, delante de 40.000 leones. Un placer poder hacer aquí un paréntesis de toda la mierda que estamos pasando».
«Ellos son veteranos pero nosotros también estamos entrados en años ya. Está claro que son leyendas; se nota cada vez que juegan: el ritmo que llevan, la velocidad que dan. Esto es lo que nos hace falta, jugar contra gente que nos enseñe a llevar este ritmo y a subir el nivel».
(Al saltar al campo ante 40.000 personas) «Pelos de punta, ganas de llorar. Dando la vuelta al ruedo, se me han caído las lágrimas tres o cuatro veces de pensar que éste puede ser el último partido. Es un momento duro. No quiero que se acabe, pero por desgracia puede que se acabe para mí».
«Quiero creer en el recurso, porque si no se me acaba. Tengo la esperanza de que la World Rugby mire más que por una federación, y que mire por los jugadores, y sobre todo por el rugby español. Estamos demostrando en el campo que estamos creciendo, que cada vez tenemos más nivel y que podemos estar en una Copa del Mundo. Que lo que se gana en el terreno no se nos quite en los despachos».
Chris Masoe y el significado del rugby.

«Esto es lo que realmente significa el rugby. Reunir gente de todo el mundo, aunque llevemos retirados seis años y estemos muy mayores para esto. Jugar delante de 40.000 personas y poder ayudar a España y Madrid a fomentar su rugby. Ha sido un honor y un placer para nosotros todo lo que hemos hecho esta semana».
(Sobre la descalificación de España) «Se merecían jugar, y esto fue un malentendido o un error; no sé lo que fue. Pero para estas cosas estamos aquí, para apoyarles en un momento así. Ha sido un largo camino para España hasta esa clasificación, y parece que los sueños de muchos de estos chavales han sido destrozados. Y para eso estamos aquí, para animarles a seguir. Esto no es el fin del mundo».
«El ambiente de hoy ha sido asombroso. He vivido mucho en mi carrera internacional en el rugby, pero lo de hoy sin duda está ahí arriba (con sus mejores experiencias). Ha sido un honor y un privilegio estar aquí hoy».
Rico Gear, el rugby español en auge.

«El público aquí es muy especial. Ya lo vimos el otro día en el partido del Atlético de Madrid, y estábamos muy emocionados por jugar delante de los aficionados españoles».
«El rugby es un deporte muy especial. Es un gran deporte de comunidad. Es genial ver este deporte crecer en Madrid y en España. Aún queda mucho por venir».
«Tener la oportunidad de viajar con nuestras familias es genial. Yo sigo agradecido por siquiera haber podido salir a jugar hoy, porque he sido más veterano ahí fuera. Así que muy feliz de poder traer a la familia, jugar contra un gran equipo como la Selección Española y qué fantástico lugar para jugar; y darle un poco de visibilidad al deporte en España».
(Sobre el futuro del rugby en España) «Es emocionante para el rugby español que un público tan grande como este se presente (en este evento). Esto envía un mensaje a las selecciones principales y el resto del mundo; España está aquí para jugar al rugby, tiene infraestructuras geniales y tiene muy buena pinta».
Memorias para una eternidad.

Lo que pudo ser una fiesta y fue un funeral, resultó ser la versión más festiva posible del luto por la descalificación de España. Memorias para una eternidad en un clima de deportividad, valores y admiración. Cada elemento involucrado parecía sentir verdadera gratitud por poder vivir ese evento. Olvidamos, por un rato, las malas noticias, y vimos a los All Blacks y los Leones compartir uno de los mejores escenarios del mundo.
Hemos de agradecer a la Comunidad por la gran labor hecha hasta ahora en su actividad como Capital Mundial del Deporte 2022. Hay que dar las gracias, por supuesto, a KiwiHouse (la empresa organizadora) por lo que ha sido un evento prácticamente perfecto. Una experiencia inolvidable. Sueños cumplidos para niños, padres, jugadores, veteranos y periodistas.
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