Alberto Antuña, segundo entrenador de Movistar Estudiantes, ha logrado batir el récord de victorias como primer entrenador de la selección de Sudán del Sur femenino. A pesar de no lograr clasificar para el Women´s Afrobasket, mantiene la esperanza de una selección emergente en tan solo dos meses en el cargo.
¿Quién es Alberto Antuña?
Antes de hablar de la hazaña que ha conseguido con la selección de Sudán del Sur, vamos a hacer un repaso a su extensa carrera ligada al baloncesto. Tanto de sus años como jugador como de su última etapa como entrenador.
Alberto Antuña lleva conviviendo con el deporte de la pelota naranja toda su vida. Comenzó con 12 años en la cantera del CB Murcia (actualmente UCAM Murcia Club de Baloncesto) y con tan solo 17 llegó a ser convocado para un partido de ACB. Aunque no llego a disputar ningún minuto, sí que estuvo en dinámica de primer equipo una temporada completa.
El primer registro que hay en FEB suyo como jugador es cuando tenía veinte años, en la temporada 2010/11, como jugador en el Sab Torrelavega, en la antigua liga EBA (ahora conocida como tercera FEB). Aquí únicamente duró una temporada y fue saltando entre equipos mientras se graduaba en Relaciones Laborales y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
También se debe destacar su fugaz paso por el San Pablo Burgos, que en la temporada 2011/12 competía en LEB Oro. Sus muchos cambios de plantillas duraron hasta la temporada 16/17, cuando una grave lesión de rodilla le obligó a retirarse. Sin embargo, antes de hacerlo tuvo un última experiencia como jugador: en Hungría. La primera de sus experiencias fuera de España. Posteriormente, dio el salto a la los banquillos.
Carrera como entrenador
Su primera experiencia, como entrenador asistente, se dio en la L.F.1 en el club madrileño C.R.E.F. ¡HOLA!, quedando séptimo en clasificación, tan solo un puesto corto de clasificar a Playoffs. Aunque solo duró un año aquí, esto le permitió dar el salto a la LEB Plata.
Su llegada a Lucentum Alicante también se dio como entrenador asistente. En la ciudad alicantina tuvo continuidad, manteniéndose con el equipo desde la temporada 2017/18 hasta la 20/21. Allí se reencontró con Pedro Rivero (con el que ya había jugado siendo un chaval). Juntos lograron ascender al Alicante a la LEB Oro en la temporada 18/19 además de ganar la Copa LEB Plata el mismo año. Desde entonces, el equipo de la Comunidad Valenciana se ha mantenido en la segunda máxima división española.
Poco después se volvió a reunir con Rivero, para otro proyecto que terminó en ascenso (aunque Antuña lo abandonó el año de antes), en este caso a la ACB, con el Zunder Palecia.
En la temporada 2022-23 abandonó España por primera vez (sin contar las selecciones) firmando como entrenador ayudante en el Dresden Titans de la ProA, segunda división alemana. La baja del entrenador principal, Fabian Strauss, le dio la oportunidad para pasar a ser el entrenador princial hasta el final de la temporada. Dresden Titans acabó la temporada quinto en la clasificación.
Llegando al tiempo más próximo, desde la temporada 2023/24 acompaña también a Rivero en el Movistar Estudiantes, donde busca por segunda temporada consecutiva (quedándose la pasada campaña a tan solo un partido de lograrlo) otro ascenso como entrenador asistente.
Nada más perder en la Final Four, el 18 de junio de 2024, tomó las riendas como entrenador jefe del final de temporada de las Panteras de Aguascalientes de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional Femenina de México.
Selecciones
Con tan solo 33 años, el entrenador murciano ha pasado por más de una federación de baloncesto. En el verano de 2021, cuando aún pertenecía a Lucentum, se convirtió en entrenador ayudante de la Selección Femenina de baloncesto de Montenegro. En aquel Eurobasket, el equipo de Antuña quedó decimosegundo con un registro de una victoria y tres derrotas.
El 16 de enero de 2023 volvió a convertirse en seleccionador, por primera vez en África, cuando tomó el cargo de entrenador principal de la selección femenina de baloncesto de Uganda. Consiguió que las africanas clasificaran para el Afrobasket Women, competición en la cual llevaban ocho años sin participar.
El 9 de noviembre de 2024, el murciano firmó como seleccionador nacional femenino de la selección de baloncesto de Senegal. Su más reciente, y vigente, aventura como entrenador fue con la selección que preside la leyenda de la NBA Loul Deng: Sudán del Sur. La federación anunció el 18 de diciembre que Antuña se convertía en el primer entrenador de su selección femenina y, aunque no ha logrado que el conjunto africano clasificara para el Women Afrobasket, sí ha conseguido guiar al equipo al tercer puesto, que era más de lo que se esperaba. La selección masculina de Sudán del Sur hizo historia con su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Sudán del Sur
Hay diferentes formas para clasificar al Afrobasket Women. Cinco equipos lo hacen de forma automática, siendo estos los cuatro semifinalistas de la última edición y el equipo que alberga el torneo. En este caso serán Nigeria (actual campeón), Senegal (plata en la previa edición), Mali (bronce), Ruanda (cuarta) y Costa de Marfil (país anfitrión). Las jugadoras de Sudán del Sur, al no ser parte de los clasificados por méritos previos, tuvieron que enfrentarse a un torneo clasificatorio.
La primera vez que el equipo africano compitió en el torneo fue en 2021, donde acabaron sin lograr ninguna victoria. Repitieron en 2023, logrando esta vez su primer triunfo frente a Ruanda, que les permitió quedar cuartas. Hasta el comienzo de este torneo, esa era la única victoria que la selección había logrado.
En este torneo clasificatorio, las pupilas de Antuña tenían rivales muy difíciles. Hay que tener en cuenta que Sudán del Sur está en la posición 101 mundial del ranking de la FIBA. Todos los equipos participantes se encuentran en posiciones más altas del ranking menos Burundi, que directamente no está en el ranking y fue el peor equipo del torneo acabando 0-4. La nómina de rivales para Sudán del Sur camino al AfroBasket fue muy exigente: Egipto (38), Uganda (55), Kenia (66) y Burundi.
Aunque el conjunto sursudanés no acabó clasificando, cayendo contra Uganda y Egipto en la fase de grupos, sí que logró el tercer puesto, venciendo a Kenia en dos ocasiones.
En la última rueda de prensa, Antuña reflexionó sobre su primera experiencia con el equipo africano: «Muy contento. Hemos jugado el partido más solido del torneo y el equipo ha ido mejorando partido a partido. Por lo que tenemos que estar contentos: hemos batido un récord de victorias para Sudan del Sur en un torneo femenino. Un balance de 3-2 victorias, es decir, un balance positivo. Además, hemos vencido al equipo en la posición 66 del Ranking FIBA del mundo dos veces y nosotros somos el 101, por lo que probablemente demos un gran salto a una mejor posición».
«Por ultimo, estoy muy orgulloso de la chicas, y quiero mencionar el gran trabajo de la federación, que después del gran ruido que esta haciendo el equipo masculino, también se esta centrando en el femenino, que es algo fácil de decir, pero no de hacer. Luol (presidente de la federación) me llamo y me dijo que quería invertir en el femenino y tener un buen programa«.
El entrenador murciano también habló del margen de mejora que tiene este equipo, especialmente teniendo en cuenta que hay muchas jugadoras que no pudieron unirse al equipo por problemas de calendario al estar jugando en universidades americanas.
El aumento en la clasificación FIBA fue finalmente de un más quince, colocando a la selección africana femenina en el puesto número 86 del mundo. El progreso es fijo y deben seguir los pasos del equipo masculino, en el puesto veintitrés gracias a su reciente clasificación a los Juegos Olímpicos y su victoria frente a Puerto Rico en el torneo (entraron en el grupo más difícil, con EEUU y Serbia como rivales).
Entrevista con Alberto Antuña
Revista Chapman: Con 17 años juegas con el Murcia y estás una temporada en dinámica con el primer equipo. ¿Crees que esto te impulsa a perseguir una carrera como entrenador?
Alberto Antuña: No, no lo creo. En ese momento solo pensaba en jugar, pero a los cuatro años tengo una lesión grave y eso es lo que me hace pensar en dejar de jugar y comenzar a entrenar. Me salió una oportunidad en L.F.1 y así empieza, un poco sin esperarlo.
R.C: Tras esa lesión grave te vas a Hungría y no te acaba de convencer esta experiencia, por lo que vuelves a España. ¿Cómo fue?
A.A: Sí, me lesioné en Ferrol y tengo la oportunidad de irme a Hungría a jugar, pero no estaba bien físicamente y no disfrutaba jugando. Empiezo allí a ayudar a un equipo y el año siguiente ya ficho por mi primera experiencia real entrenado, en el C.R.E.F. ¡HOLA!.
R.C: ¿Crees que esta temprana primera experiencia como jugador en Hungría te ayuda después a salir a otros países con las selecciones?
A.A: En el momento que salgo de casa con 17-18 años a jugar siempre me siento cómodo. Como la experiencia fue buena a nivel personal, cuando también me aparece la oportunidad de entrenar fuera lo veo como algo positivo. La verdad es que todas las experiencias que he tenido fuera de España han sido buenas y recomendables.
Alberto Antuña: «Todas las experiencias que he tenido fuera de España han sido buenas y recomendables»
R.C: En 2021 tienes una primera experiencia con la selección de Montenegro. ¿Cómo te llega la oportunidad de ser entrenador asistente?
A.A: Por agencia. Mi agente me plantea que la seleccionadora en ese momento buscaba un ayudante y evidentemente me pareció interesante. Tuvimos una videollamada, conectamos bien y a partir de ahí sale la buena experiencia y yo creo que los buenos resultados también abren las puertas de las siguientes.
R.C: Luego te vas a Senegal y Uganda. Cómo empiezas a enlazar selecciones.
A.A: La primera era Uganda y fue una buena primera experiencia, buenos resultados. Yo creo que ahí se abre el mercado de África. Senegal aparece porque en el Afrobasket les ganamos y entonces en ese momento se abre la puerta. Lo mismo pasa con Sudán del Sur. Conozco a Loul Deng y entonces, cuando salgo de Senegal, me llama y sale. Un poco casualidad y estar en el momento.
R.C: ¿Cómo es recibir la llamada de un jugador con tanto renombre, con 14 temporadas en la NBA a sus espaldas en franquicias como Chicago Bulls, Miami Heat o Los Angeles Lakers?
A.A: La primera videollamada sí que me impresionó más. Él estaba en su despacho de Miami. Pero ya luego, cuando lo conoces en el día a día, él te trata como lo hace presidente de una federación a un entrenador. Es una persona muy cercana, muy amable y que entiende de baloncesto. Al final, para un entrenador es cómodo que el jefe entienda del deporte.
Alberto Antuña: «Luol Deng es una persona muy cercana. Para un entrenador es cómodo que el jefe entienda del deporte»
R.C: Sudán del Sur no deja de ser un proyecto en vías de desarrollo. Han jugado tan solo 3 clasificatorios para Afro Basket. ¿Cómo es ser el entrenador con más victorias de Sudán del Sur?
A.A: Sí. De Uganda también. Bueno, es un proyecto que habían ya participado en el 2021 y en 2023 con resultados un poco pobres. A la hora de reclutar jugadoras tampoco habían conseguido muchas. Yo creo que la federación apuesta mucho más este año, logrando naturalizar a una jugadora de mucho nivel y, a pesar de la falta de ciertas jugadoras, el resultado ha sido muy bueno.
R.C: ¿Te ves a futuro con Sudán del Sur?
A.A: Las selecciones son un poco cortoplacistas, pero con Loul Deng de presidente, él entiende algo más el medio largo plazo. La importancia de crear un proyecto. Pero también es muy resultadista todo. Imagino que si el próximo campeonato va bien será más fácil alargar, y si no va tan bien costará más. Pero, a día de hoy, lo veo más como algo de medio-largo plazo.
Alberto Antuña: «Las selecciones son cortoplacistas pero, con Luol Deng de presidente, él entiende algo más el medio o largo plazo; la importancia de crear un proyecto»
R.C: ¿Cómo es la importancia del baloncesto en un país como Sudán del Sur, que hace menos de cinco años estaba en una Guerra Civil?
A.A: Yo no he visitado el país y las jugadoras tampoco pisan la pista (allí). En el país todavía no existe un pabellón cerrado, lo está construyendo Luol y el gobierno está invirtiendo en eso. Evidentemente, es el deporte número 1 por la selección masculina. La mayoría de jugadoras no han nacido en el país, el 90% de la plantilla vive en EEUU, Canadá o Australia. Evidentemente, el amor por el país existe, pero es de los más pobres del mundo y pasaron por una guerra hace no mucho. Yo creo que gracias al deporte están creciendo como nombre del país, ya no se confunde con Sudán. Pero bueno, es obviamente un país en pobreza, pero que se está construyendo.
R.C: Por último, ¿cómo ves tu carrera como entrenador? Eres aún muy joven para todo lo que ya has hecho.
A.A: Me gustaría ascender con el Estu y estar en ACB. Pero llevo ya 6 años de asistente en la liga. Yo también tengo el sueño de llegar a ser primero en clubes, pero voy al día a día, mi objetivo es que llegue mayo o junio, que ascendamos y estar el año que viene de asistente aquí en ACB.
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