El deporte español vive años de gran exportación de talento, cada vez más temprana, a proyectos de desarrollo en Norteamérica. Jugadores de baloncesto, tenis, hockey y atletas de toda clase cruzan el charco, beca universitaria mediante, para convertirse en las enormes joyas que después dominan el deporte profesional, tanto allí como ‘en casa’.
Desde el Ramiro de Maeztu cogió un vuelo el talentoso Felipe Díaz (Madrid, 2006), alero alto de la cantera de Movistar Estudiantes. Fue subcampeón de Europa con las selecciones españolas sub-16 y sub-18, y la temporada pasada jugó en el EBA B del club colegial con buenos números. Ahora perfila sus capacidades en el ambicioso proyecto de desarrollo Lennoxville Prep (fundado en 2021), en el Quebec, la región francoparlante de Canadá. La Revista Chapman ha tenido el placer de compartir una charla con él.
Revista Chapman, Adrián García-Redondo (RC): Bueno, Felipe, lo primero: ¿qué tal por Canadá?
Felipe Díaz (FD): Yo por Canadá muy bien, como experiencia individual. La verdad es que es duro. Es mi primera experiencia fuera de casa, lejos de mis amigos y de mi entorno. Yo al final he estado muchos años en el Estudiantes, que era mi zona de confort; irme no ha sido fácil. Pero la verdad es que este primer semestre ha ido muy bien. Estoy contento.
(RC): ¿Cómo te llega la oferta de Lennoxville y cómo fue plantearse irse a Canadá a vivir?
(FD): A mí siempre me había interesado el tema de cruzar el charco. Ir a Canadá o Estados Unidos, sobre todo para el tema universidad, que es a lo que aspiro el año que viene. Una vez se lo dije a mis padres y a mis agentes, vieron cuál era la mejor solución para ir hacia allá. En este caso se dio de que un entrenador de aquí conocía el programa y me dijo que era una posibilidad ir.
(RC): No te has ido solo. Lucas Bermejo se ha ido contigo, ¿facilitó esto la decisión de cruzar el charco?
(FD): Sí, sin duda. Lucas es de mis mejores amigos de aquí en Madrid. Llevo con él siete años en Estudiantes. Ya son muchos. Y dar el paso con Lucas, que además siempre tuvo claro lo de este sitio en específico, me animó mucho. Luego allí en Canadá hay días mejores y peores, por lo que tener a alguien ya desde el principio en el que confiar, con el que estar, es algo que se valora mucho y es un gran apoyo.

(RC): Tus compañeros que se han quedado aquí en el EBA están jugando muchos y buenos minutos. Por ejemplo, Miguel Sola. ¿Te hubiese gustado quedarte y jugar en el EBA (actual Tercera FEB)?
(FD): Es una opción que barajaba también. Ya te he dicho, fue duro irme del Estu. En Estudiantes me quieren mucho, me querían mucho y me siguen queriendo mucho, fue duro. Es verdad que este año mis compañeros de mi generación tienen más minutos y los están aprovechando, están jugando bien. Sabía que el entrenador me gustaba y que me iba a dar oportunidades, pero también sabía que me quería ir a una universidad en Estados Unidos. Luego nunca se sabe qué puede pasar el año que viene. Pero sí, fue duro irme de Estudiantes.

(RC): ¿Qué tal el idioma por Canadá? ¿Qué se habla más por tu zona, inglés o francés?
(FD): Va bien, va bien. Es verdad que hablan inglés, sobre todo en el pueblo en el que estoy. Pero toda la zona de Quebec es francófona, todo el mundo ahí tiene como primera lengua el francés. Es muy curioso porque yo estudié seis años de francés aquí (en España) y pensaba que tenía algo de idea, pero luego vas allí y no te enteras de nada. Además, es un acento mucho más cerrado. Así que francés nada, pero inglés muy bien. Además, los compañeros muy majos, te apoyan y te meten en su círculo de amigos, así que bien.
(RC): Sobre este tema, a qué nivel de cantera se habla en inglés en los banquillos, ¿era esto algo que llevabas ya practicado?
(FD): Depende de la cantidad de extranjeros que tengas en tu equipo, supongo. Al final Estudiantes nunca ha tenido una gran cantidad y los que hubo aprendieron rápido el idioma. Entonces siempre hemos hablado en Español. Es algo más difícil recibir indicaciones en inglés, hay muchas veces que no entiendes al entrenador. En los tiempos muertos es más fácil, ya que al final es más tranquilo, pero luego cuando estás en pista hay veces que no entiendes algo. O si tienes dos jugadas que se parecen, te cuesta y tienes que ir al entrenador y cambiar el nombre que puede confundirse con la presión y ruido del partido. Pero, vamos, el idioma bien.
(RC): ¿Nos puedes explicar un poco cómo funciona dónde estás? Ese programa de desarrollo llamado Lennoxville. Porque esto no es Universidad todavía.
(FD): Exactamente. Yo lo que he hecho es hacer un año de prep que ahí es básicamente cuando terminas el Instituto, el high school, tienes la opción de ir directamente a una Universidad o hacer un año de prep que es básicamente un año donde no estudias. En mi caso, solo estoy con el inglés y francés. Y nada, estás jugando baloncesto, entrenas muchísimo. Muchísimos partidos y torneos donde hay entrenadores a pie de pista viéndote jugar. Esto tiene la finalidad de dar el salto a la universidad. El programa me parecía una buena idea, porque creo que necesitaba un año de adaptación, de entender lo que pasa allí, un año de mucha mejora física, sobre todo, porque Estados Unidos es mucho más físico.
(RC): ¿Qué vas a hacer con los estudios?
(FD): Tengo clarísimo que voy a estudiar una carrera. Aún no lo tengo claro, pero 100% va a ser algo que me puedan convalidar en España. Estudiaré algo relacionado con economía o marketing, algo así.
(RC): Esta primera mitad del año está siendo buena para ti deportivamente. Hay un partido de 35 con 7 triples, qué nos puedes decir sobre esto.
(FD): Fue un buen partido, allí los torneos importantes son muy mediáticos y va gente a grabarte. Justo dio la casualidad de que tuve un buen partido.
(RC): En la grada del sub-18 había mucha presencia de ojeadores. ¿Cómo te afecta esto a la hora de jugar? ¿Te pones nervioso con esto?
(FD): Impresiona. Sobre todo las primeras veces en el calentamiento al principio. Pero una vez que te metes a jugar, te olvidas y te concentras en el partido, en hacer tus cosas y en hacerlas bien. Joder, si disfrutas del baloncesto, da igual dónde juegues o quién te esté viendo.
«Si disfrutas del baloncesto, da igual dónde juegues o quién te esté viendo»
(RC): Felipe, has jugado un sub-16, un sub 17 en Lisboa y el sub-18 de Tampere además de algún partido de preparación con la selección que también se jugó fuera de España. ¿Cuál es el campo del que mejor recuerdo tienes?
(FD): Me lo tendría que pensar (y así lo hizo durante 2 minutos). Seguramente sea con el Estu. En Torrelodones estuvo muy bien y en la Copa Colegial también hubo mucho ambiente. En la selección han sido estadios enormes, siendo grandes pero sin estar llenos. En algunos partidos había más ambiente, pero al final son un poco como el WiZink Center, que es tan grande que no parece que haya tanta gente. Si te digo un partido, seguramente sea la Final Four Cadete en Madrid, contra SBA. Nosotros nos jugábamos clasificarnos para el campeonato de España, habiendo perdido partidos contra ellos en la temporada. Al final fue un partido súper igualado y el estadio… bueno, el pabellón estaba lleno. Había también gradas a pie de pista, eso suma mucho, mola.
(RC): El sub-18 fue un poco, entre comillas, decepción, porque al final es un poco de formación y evidentemente no es decepción. Pero estuvimos a punto de descender. ¿Qué te llevas del sub-18?
(FD): Muy buena pregunta. Fue un poco de palo, la verdad, sobre todo los primeros días. Estás muy triste porque al final el objetivo era ir a por las medallas y cuando te ves fuera tan pronto sin posibilidad de competir más, que al final es lo que más nos gusta y lo que a España le caracteriza, pues estás muy de bajón. Pero es verdad que de todo se aprende al final, hay que hacerlo de las buenas experiencias como fue la sub-16 y hay que aprender de las experiencias que fueron buenas pero que no tuvieron un buen resultado como la sub-18. Lo que seguro que me llevo son los amigos, luego te llevas compañeros para toda la vida y luego los entrenadores que te siguen siguiendo, te escriben, te apoyan y luego a nivel de deporte. No siempre se puede ganar y cuando no ganas te toca sacar otras cosas.

(RC): ¿Cómo ves la posibilidad de debutar en Primera FEB o ACB? Muchos de tus compañeros del sub-18 ya lo han hecho: Jorge Carot, Pedro Robles (compañero en Estudiantes aunque no fue convocado con la sub-18), Ian Platteeuw, Asier Miguel y por supuesto, Mario Saint-Supery y Hugo González.
(FD): Para mí lo veo complicado. Me quiero ir a Estados Unidos y mi plan es estar allí los cuatro años. Después a ver qué pasa, aún queda mucho. Me alegro muchísimo por ellos. Como ya he dicho, son amigos para siempre y me parece genial que se le den oportunidades a gente joven.
(RC): ¿Dónde crees que va a llegar tu carrera? Aventúrate.
(FD): Es muy complicado ser profesional, pero mi objetivo es ser capaz de jugar profesional en algún sitio algunos años de mi vida. Cuanto más pueda, mejor, pero quiero tener una experiencia profesional en algún momento de mi carrera deportiva. Eso para mí sería increíble y, a partir de ahí, ver lo que pasa.
(RC): ¿Te irías a una liga poco convencional para conseguirlo? Imagina ofertas de China o México, por ejemplo.
(FD): Sí, si la oportunidad es buena y la experiencia también, yo nunca descartaría ninguna opción.
(RC): Muchas gracias por atendernos, Felipe, y mucha suerte en el futuro.

