ZARAGOZA, ESPAÑA. Covirán Granada visitaba el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza en el encuentro correspondiente a la penúltima jornada de la Liga Endesa, clave por la permanencia. Tras la victoria de Obradoiro en Palencia, los de Pablo Pin estaban obligados a hacerse con la victoria para depender de sí mismos este domingo 12 de mayo contra Gran Canaria.

El partido comenzó con un Covirán Granada muy intenso, sobre todo en defensa; y un Casademont Zaragoza muy acertado desde el triple (2/2), que firmaron un parcial de 10-7 en los primeros cinco minutos. El primer parcial, en el que reinó la igualdad, y en el que el conjunto granadino no estuvo nada acertado desde la línea de tres (1/10), acabó 21-19.

El segundo cuarto no empezó nada bien para los intereses rojinegros, con un parcial de 9-5 en los primeros dos minutos y medio, tras el que Pablo Pin tuvo que parar el encuentro. En el peor momento de Covirán Granada, en el que no estaba nada acertado debajo de la canasta, puso un parcial de 0-7 (37-35), tras la máxima diferencia del partido -nueve-, y Porfirio Fisac pidió tiempo muerto.

Después de un segundo parcial de 25-21, el encuentro se fue al túnel de vestuarios con 46-40 en el luminoso. En la primera mitad, Covirán Granada se condenó con el nefasto acierto desde el triple, con 3/18 (16%), aunque imprimió mucha intensidad sobre la pista, defensivamente hablando.

La segunda parte comenzó con un parcial de 6-13 (52-53) en los primeros cuatro minutos del tercer cuarto, para que Covirán Granada se pusiese por delante en el marcador por primera vez en el partido. Después de tres tiros libres anotados de David Kramer (52-56), Fisac paró el encuentro.

El encuentro se fue a la última manga tras un tercer parcial de 16-25, con 62-65 en el luminoso, y todo por decidir en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza. La tensión, sobre todo de los granadinos, se podía cortar con un cuchillo.

En el último cuarto, en el que el pabellón se convirtió en una auténtica caldera, la expectación era máxima. Un parcial de 4-8 en los primeros cinco minutos obligó a Fisac, al que le pitaron una técnica, a parar el partido. Con un último parcial de 15-19, el encuentro acabó con un marcador de 77-84, para que Covirán Granada se haya hecho con una victoria clave por la permanencia.

Foto: acb Photo/E. Casas