Covirán Granada impone su fuerza ante Surne Bilbao Basket (87-79) en una gran actuación coral que deja al equipo un triunfo por delante del descenso por primera vez en muchas jornadas. Los de Pin, con Kramer nuevamente estelar, suman su séptima victoria del año tras cinco derrotas consecutivas. Alex Reyes anotó ocho triples.

Covirán Granada y Surne Bilbao Basket medían sus fuerzas en la 24ª jornada de la Liga Endesa. El regreso al Palacio de Deportes, más de un mes después, se producía con un lleno casi total (7722 espectadores) en el día del debut en casa de Jacob Wiley y Elias Valtonen. También regresaba a casa Alex Renfroe, recibido con mucho cariño por el público rojinegro.

El Covirán precisaba de una victoria después de cinco derrotas seguidas, y de conseguirla sacaría 1+1 a Obradoiro, empezando a marcar distancias con el descenso. Bilbao, inmerso en proceso europeo, quería dejarse en Granada la permanencia prácticamente solventada.

Q1: 17-15

El encuentro, al que ambos equipos entrarían fríos y con poco tino, tendría en su arranque pocos puntos, con Wiley lejos del nivel de Tenerife. Un triple de Kwan Cheatham empezaría a calentar a los de Pablo Pin, que no consiguieron despegarse en el marcador. Valtonen sumó cinco puntos en el arranque, pero un triple de Alex Reyes empató a 13 la contienda. Una canasta de Lluís Costa sobre la bocina cerró con triunfo parcial la primera manga para el Covirán.

Q2: 44-33 (27-18)

Un arranque fulgurante del Covirán en el segundo cuarto empezó a encaminar la séptima victoria granadinista. Los buenos minutos de Rousselle y Felicio pusieron nueve arriba a los rojinegros, obligando a Ponsarnau a pedir el primer tiempo muerto del partido. Los vascos responderían y reducirían a cinco la desventaja, forzando a Pin a pararlo tras el 0-5 de parcial. El Covirán volvía a despertar, y los triples de Rousselle y Cheatham ponían un +12 en el marcador, máxima diferencia del partido. Un triple de Kullamae y un palmeo de Dimé sobre la bocina cerraron el primer tiempo.

Q3: 60-55 (16-22)

Los buenos primeros minutos del tercer cuarto del Covirán pronto se vieron compensados por un Bilbao que no le perdía la cara al partido. Después de los buenos minutos de Cheatham y Costa en anotación, las entradas de Wiley, Valtonen y Germán Martínez no sentaron del todo bien al equipo, que, con un triple de Alex Reyes, vio reducida su renta a solo seis puntos, pidiendo Pin su primer tiempo muerto de la segunda mitad. Una canasta de Renfroe en la última jugada del tercer cuarto dejó todo abierto, con solo cinco puntos de ventaja para Covirán Granada.

Q4: 87-79 (27-24)

En el último cuarto, el Covirán tuvo todo controlado a excepción de un detalle: Alex Reyes. El cacereño, que terminó el partido con ocho triples, fue lo único que mantuvo vivo al Bilbao en Granada. Los triples de Cheatham y Valtonen y unos últimos minutos de estrella de David Kramer terminaron por dar el séptimo triunfo de la temporada a Covirán Granada. Recuperaron todos los jugadores sus mejores versiones para hacerse con una victoria vital en clave permanencia.

Jaume Ponsarnau alabó en rueda de prensa a un Covirán que jugó «muy bien y con una muy alta energía» y reconoció que el equipo dependió en exceso de la inspiración de Alex Reyes.

«Con el buen trabajo y el cambio de jugadores, tenemos la circunstancia de que podemos fijarnos en nosotros. No tengo dudas de que nos vamos a quedar en esta liga», comentó Pablo Pin, contento con la labor del equipo ante Bilbao.