Los nazarís ha visitado la Fonteta para enfrentarse a Valencia Basket en el encuentro correspondiente a la jornada 15 de la Liga Endesa. Mala puesta en escena del conjunto che, al que se le notaron los cinco partidos en ocho días, y Covirán Granada supo aprovechar su ventaja física para adelantar las campanadas de Año Nuevo, pese a no hacer un encuentro redondo. Quinta victoria rojinegra, con acento francés tras el gran partido de Jonathan Rousselle (MVP).

Aunque el partido comenzó con un parcial de 0-0 durante el primer minuto y 45 segundos, cuando llegaron los primeros puntos, de Cristiano Felicio desde el tiro libre, fue un toma y daca constante. Pese a que Covirán Granada estaba mostrando solidez en el rebote (20 rebotes en la primera parte, 9 ofensivos y 11 defensivos), Valencia Basket se puso 14-7 a falta de 3:39 para el segundo cuarto y Pablo Pin solicitó tiempo muerto.

Reaccionó el equipo rojinegro, al que le empezaron a salir mejor las cosas -triple de David Iriarte incluido-, y un conjunto che con varios errores no forzados, y Covirán Granada se fue a los segundos 10 minutos con un parcial de 6-11 (20-18).

Tras un parcial de 6-8 (26-26), en una segunda manga en la que Valencia Basket seguía cometiendo bastantes errores no forzados y un Covirán Granada que parecía que no tenía las ideas muy claras (consecuencia, probablemente, de la baja de David Kramer), Álex Mumbrú paró el encuentro.

Kwan Cheatham inauguró su marcador personal con un triple a falta de un minuto para el descanso que, junto a dos tiros libres de Pere Tomàs, pusieron por delante al conjunto rojinegro. El partido se fue 35-37 al túnel de vestuarios, después de un segundo parcial de 15-19, con un muy buen primer tiempo de los dos pívots nazarís, Felicio y Evaldas Kairys, con ocho puntos respectivamente.

Fue buena la marcha al descanso de Covirán Granada, sobre todo por el resultado, pero dejando la sensación, quizás, de que si Cheatham y/o Joe Thomasson hubieran estado enchufados, la diferencia podría haber sido mayor.

El tercer cuarto empezó con un parcial de 4-2 en los primeros dos minutos, que se convirtió en 5-2 tras una antideportiva muy polémica de Thomasson. Se le complicaba la tarea a Pin, a falta de más de 16 minutos para el final del partido, con la tercera falta de Felicio, que sumaba ya 12 puntos.

25 minutos necesitó Thomasson para anotar sus primeros puntos del encuentro. Eso sí, desde la línea de tres y para poner el 40-46 en el luminoso. Mumbrú se vio obligado a pedir tiempo muerto cuando Covirán Granada se puso ocho arriba (44-52), máxima diferencia a favor de los visitantes hasta el momento. El tercer parcial, finalmente, fue de 14-23.

Ya en la última manga, Pin pidió tiempo muerto tras un parcial de 7-0 favorable a Valencia Basket, que ponía al conjunto che siete abajo a falta de ocho minutos para el final. Mumbrú emuló al granadino cuando Covirán se puso 12 arriba y al partido se le empezaban a poner colores rojinegros. El encuentro acabó con los visitantes dando la campanada, con un resultado final de 75-81 (parcial de 26-21).

Foto: Valencia Basket Club/Miguel Ángel Polo