Covirán Granada sale del descenso con un triunfo balsámico ante MoraBanc Andorra (91-88). El ‘Pollo’ Christian Díaz, con 24 puntos y 30 créditos de valoración, firmó el mejor partido de su carrera en ACB para llevar en volandas a los rojinegros, que sufrieron hasta el último segundo pese a haber tenido controlado el partido en buena parte de él.

Covirán Granada y MoraBanc Andorra se veían las caras en un encuentro crucial para los rojinegros, en el que el cuadro de Pablo Pin precisaba de la victoria para salir del descenso. 6.681 espectadores se citaban en el Palacio de los Deportes para apoyar al conjunto rojinegro en una de las primeras «finales» de la temporada.

Q1: 28-20

El inicio del encuentro dejaría claro, con el tono de intensidad con el que Covirán Granada salió a pista, que el conjunto rojinegro estaba más que dispuesto a conseguir la segunda victoria de la temporada. El acierto desde el triple iba a acompañar en los diez primeros minutos, con Cheatham y Costa anotando muchos puntos, y Thomasson organizando bien el juego y dando las asistencias. Tyson Pérez se lesionaría tras un mate, causando una baja más que sensible para Andorra. Una pérdida de Lluís Costa a falta de 14 segundos evitó que la renta fuera mayor antes del segundo cuarto.

Q2: 49-43 (21-23)

La segunda manga traería consigo una notable mejoría de MoraBanc Andorra. Los de Natxo Lezkano, ayudados por alguna facilidad defensiva y error de Covirán, y por el acierto desde fuera del perímetro de Jean Montero. Un parcial de 3-14 para los andorranos adelantaba al cuadro visitante en el Palacio; pero diez puntos de Christian Díaz revivieron al Covirán, que, con un 2+1 del canario en la última jugada de la primera parte, conseguiría marcharse al descanso con seis puntos de ventaja.

Q3: 68-60 (19-17)

El regreso de vestuarios de Covirán Granada sería tétrico. Con una pasividad absoluta, Andorra, con Dos Anjos y Starks muy cómodos, conseguiría un 9-0 que volvía a darle la vuelta al marcador. Pero, una vez más, Christian Díaz (el mejor del partido) y Joe Thomasson sacaron las castañas del fuego, para terminar dándole la vuelta al marcador e incluso ganar el tercer parcial. Con ocho de ventaja, el Covirán se encaminaba a su segunda victoria.

Q4: 91-88 (23-28)

El último cuarto, de infarto, empezaría con un Granada arrastrando el momentum del tercero y ampliando la ventaja sobre Andorra. Sin embargo, el cuadro granadinista se confiaría y, Andorra, creyendo hasta el final, conseguiría ponerse a tres puntos del Covirán. Un inexplicable fallo debajo de la canasta de Rafa Luz a falta de un minuto regaló a los de Pablo Pin algo de tranquilidad para los últimos segundos del encuentro. Con más drama del que hubiera debido, el Covirán Granada cerraba su segundo triunfo de la temporada por 91-88.

Natxo Lezkano, afectado por la derrota

«Covirán Granada se ha llevado el partido de forma merecida. Les doy la enhorabuena. Nos ha costado arrancar y ellos han empezado con más energía. Hemos ido a remolque desde el primer cuarto. En el segundo hemos mejorado, especialmente gracias a Rafa Luz. Pero luego hemos tenido demasiados fallos en tiros abiertos; errores puntuales también, que nos han acompañado en la primera mitad y en momentos del tercer cuarto. Ellos han jugado bien, han hecho canastas de mérito; Christian Díaz ha jugado a un nivelazo. Hemos fallado una bandeja debajo del aro que nos hubiera puesto uno abajo y nos hubiera puesto en la situación de jugar a cara o cruz al final del partido. Nos vamos con una derrota que nos obliga a seguir mejorando», apuntaba el técnico vizcaíno.

«Hemos intentado jugar, hemos intentado competir, hemos intentado ganar. La reacción tras el descanso ha sido de mucha energía; pero hemos tenido mucha falta de acierto con tiros que nos hubieran hecho aumentar la ventaja. Para ganar tienes que hacer muchísimas cosas bien. Hay que tener una pizca de acierto más para ganar, sobre todo cuando juegas fuera de casa».

«No voy a decir que hemos perdido por los árbitros. Tengo la sensación de que a Felipe Dos Anjos le hacen de todo cada vez que recibe el balón. No me voy contento con el arbitraje pero no voy a decir que hemos perdido por los árbitros», concluía Natxo Lezkano.

Pablo Pin, satisfecho con la victoria

«Quitando algún error aislado hemos hecho un muy buen primer cuarto, hemos jugado bastante bien, con mucho ritmo y con una defensa sólida. En el segundo cuarto nos han castigado con el rebote ofensivo. Ellos estaban con bajos porcentajes en tiros de dos y en triple. Cheatham ha reboteado mucho, y cuando no ha estado hemos sufrido mucho en el rebote. En el descanso hemos hablado de que sabíamos que el partido se iba a alargar. Andorra no se iba a rendir. En el tercero no hemos empezado bien pero hemos sabido responder en los momentos malos como equipo. Hemos sido capaces de sentar la cabeza, de pasarnos el balón en ataque, y sacar una ventaja que ha sido definitiva para el último cuarto. Hemos pasado momentos de nervios. Las dinámicas hacen que se te creen dudas. Es una victoria justa, nos la merecemos, hay que felicitar al equipo por el esfuerzo», ha analizado el técnico granadino.

«Están aquí poeque valen para esta liga y son grandes jugadores para nosotros. Confíamos en estos jugadores y ellos lo ponen fácil para que confíemos en ellos. Christian, Lluís… van a estar conmigo y con el club. Es una alegría como han respondido, necesitamos que cada vez más gente se sume a ellos».

«He visto bien a Joe Thomasson. Cuando jugadores como él o como Lluís tienen mucho tiempo el balón en la mano cometen errores, lógicamente. Hoy he visto al equipo más equipo. Hemos disfrutado pasándonos el balón. A nivel de energía, le había pedido a Joe que transmitiera a los compañeros y la afición las ganas de ganar, la ambición. Se lo pedimos y lo está haciendo».

«Hace falta un jugador que nos ayude a subir el balón. Christian hoy ha estado increíble. Si jugara así todos los días no estaría aquí. El vestuario está muy, muy contento. Ha habido situaciones que creemos que no han sido justas para nosotros y es difícil trabajar así».

«Kairys estaba muy mal el día del esguince y al día siguiente se quitó la bota ortopédica, se vendó y se puso a correr porque decía que quería jugar. Ha calentado y me ha dicho que quería jugar, que le dolían los desplazamientos laterales, pero que sabía la importancia de este partido para nosotros. Habla muy bien de él, pero no está bien. Veremos la semana que viene».

«No me quiero meter en líos, pero el arbitraje no nos trata igual que al resto. Así lo sentimos. Estamos aquí para defender lo que hemos estado tanto tiempo trabajando. No hemos estado ni cinco minutos y medio en bonus, sobre cuarenta», concluía un Pablo Pin sonriente y satisfecho con la victoria, concluía Pablo Pin.