Enamorado. Sí.

Así es como viene un servidor después de un fin de semana en el que he vivido mi primer partido de la NFL en Frankfurt, he visto en directo a mi equipo —que, además, se llevó la victoria— y, por si no fuese bastante solo con eso, también he disfrutado de la experiencia de lo anterior desde las mismas entrañas de la liga, como acreditado de prensa. Así que muchos diréis… ¿Acaso no estaba Aitor ya de por sí enamorado de la NFL desde antes de que todo esto ocurriera? Pues claro que sí, pero pongamos las cosas en contexto.

Después de semanas de preparativos burocráticos e infinidad de mensajes con compañeros de La Comunidad que también iban a desplazarse a la ciudad alemana, llega por fin el 5 de Noviembre, aterrizo en Frankfurt a eso de las doce de la mañana y lo primero que me encuentro es un gigantesco código QR con un descuento para el NFL Madden 24. Sin excesiva prisa, pero con el tiempo justo, llego al DFB Campus con unas ganas inmensas de ver en directo el entrenamiento de los Kansas City Chiefs y la posterior rueda de prensa —en la que habían confirmado que iban a asistir Andy Reid, Patrick Mahomes, Justin Reid, Harrison Butker, Chris Jones y Travis Kelce, quien desde el primer segundo se apoderó de la sala con su aplastante personalidad—.

Fuente: KX News

Desde que el mismísimo Aitor llega a las instalaciones y le guían a la sala de espera para la prensa (junto con otro grupo de periodistas de diferentes países), él ya nota que la gente de la NFL es otra cosa.

Según pasan los minutos, los medios y los diferentes empleados y staff de la NFL International y NFL Germany, se acercan para saludar y presentarse. Llegados a este punto, el Aitor primerizo descubre que mucha gente ya se conoce de ocasiones anteriores y los nervios hacen acto de presencia. 

Pero hasta para eso la NFL es profesional, ya que cualquier miembro del staff se acerca para preguntarte quién eres, de qué medio vienes, e incluso si es tu primera vez, para resolver cualquier duda que tengas y para hacerte saber que estarán encantados de ayudarte, con la mejor de las sonrisas y total amabilidad.

Pronto veo que empiezan a llegar diferentes compañeros acreditados de otros proyectos como David de Sphera NFL, Ferrán y Enric de NFL en Catalá e incluso alguien que para mí es casi un ídolo, Bruno Feliu, A.K.A. Kapo013.

Y, si el Aitor que ya empezaba a sentirse cómodo entre los medios extranjeros, de repente desvirtualiza a gente con la que lleva hablando varios meses y los recibe por fin con un abrazo, como si se tratase de amigos de toda la vida, la cosa mejora todavía más.

Después de intercambiar los saludos de rigor, nos guían a todos al entrenamiento de los Chiefs, y, aunque no nos permiten estar más de 5 minutos por la pura naturaleza del mismo, es tiempo más que suficiente para que yo consiga saludar a uno de los gemelos McCourty.

De allí nos llevan de vuelta a la sala de prensa y es ahí cuando empiezo a conocer a más periodistas deportivos. El proceder de la conversación con ellos era siempre el mismo:

Where are you from?”

“From Spain! I work for Spanish Bowl”

“Spain??? Wow! It’s amazing that the Spanish market are so interested in the NFL.

Todo esto, con la mejor de las sonrisas y dando como resultado la versión más positiva de la gente, que se alegraba sin tapujos por el crecimiento del deporte que el Aitor acreditado por Spanish Bowl ponía en común con todo el mundo.

Llega entonces el momento de la rueda de prensa. Ver tanto al Coach Reid como a los jugadores tratar a la prensa de tú a tú, tan abiertos a cualquier comentario desenfadado que esbozase sonrisas como ilusionados y fascinados con el saber de los allí presentes, es una muestra más de que todos, desde el staff hasta a los grandes protagonistas del evento, son unos profesionales como la copa de un pino, y de que entienden que también dichos actos forman parte de su trabajo. Que nadie es el enemigo. Que todos estamos para remar en la misma dirección, sin que nadie sea más que nadie, porque lo importante y lo que nos une es el Football.

Una vez finalizada la rueda de prensa, los compañeros españoles acreditados y yo, pusimos rumbo al centro de la ciudad, donde habíamos quedado con Hugo Manero —compañero de Spanish Bowl de Miami Dolphins— y Gianku Mathias. Como remate final, resulta que pudimos hacernos fotos con Brett Veach, GM de los Chiefs, y con Justin Watson, WR del equipo de Missouri. Veach fue otro de los que se quedó impresionado cuando Gianky y yo le comentamos que éramos de España. La conversación fue breve, pero acabó con un: “It’s fantastic guys. Keep pushing and keep it going”.

Después de unas cervezas y una cena típica alemana, me marcho al hotel con la sensación de que el día ha sido inmejorable por todo lo vivido, en una nube en la que aún sigo mientras escribo esto a escasos minutos de aterrizar en suelo madrileño (que conste que las cervezas no tuvieron nada que ver en cuanto a la sensación de ingravidez).

El sábado parecía que iba a ser un día más tranquilo, pero una vez llegamos Hugo Manero y yo a la NFL Experience, situada en una plaza céntrica de Frankfurt, en cuestión de minutos nos encontramos entrevistando a Alexander Steinforth, GM de NFL Germany y, poco después, grabamos un reportaje para DAZN con Iker Sagasti y Martín del Palacio, como representantes de ambas aficiones para el partido que se jugaría apenas 24 horas más tarde.

Y llega, por fin, el día del partido.

Me despierto mucho antes de la alarma que tenía programada, para poder estar a las 11:30 en el lugar de recogida de las acreditaciones y no perderme ni un solo minuto de lo que estaba por llegar. Y si hasta el momento la compañía había sido inmejorable, imaginad cuando accedo a la sala de presa y veo allí a Iker Sagasti —con quien grabé mi primer programa— y a Martín del Palacio, que recuerda con sorpresa que fui yo el entrevistado para Chiefs del día anterior, y se alegra mucho de verme con la acreditación al cuello. Además, conocí a Fernando Kallás y mantuve una maravillosa conversación con Kenneth Garay, de ESPN.

Esto son solo pequeños detalles de la profesionalidad general de la NFL, del trato que dan a todos por igual, sin olvidar que lo yo cuento ocurría entre mareas y mareas de gente, conglomeraciones infinitas de fans de la liga, donde, dicho sea de paso, nosotros jugábamos a ver cuál era la camiseta más random de los allí presentes.

Llegados al momento de subir a la tribuna de prensa, la sensación de Aitor al asomarse, ver el césped y a los primeros jugadores calentando, entre ellos, a Harrison Butker jugando a hacer el field goal más lejano, y con todo acondicionado al más puro estilo del Arrowhead… es indescriptible.

La música, los diferentes medios preparándose para trabajar, el ajetreo… Fueron unos primeros minutos tan emocionantes, que hasta dudé de que fuese real. Ahora, a las 00:49 de la madrugada del domingo al lunes, sigo sin ser capaz de describir con palabras todo lo que sentí allí arriba.

Todavía faltaba una hora y media hasta que empezase el partido, así que estuve repasando cosas con mi compañero de pupitre, Hugo Manero, grabando los últimos vídeos y analizando la previa con la información proporcionada por la NFL. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba visualizando el primer drive de los Chiefs, que acabó en ese TD de Rashee Rice recibiendo un pase a la screen. Pero no hemos venido aquí a hablar del partido, porque para eso ya hay muchos análisis y muy buenos. Aquí hemos venido a otra cosa.

El partido duró alrededor de tres horas y cuarto y uno de mis primeros comentarios fue: No puede ser. No puede ser igual lo que dura un partido por la tele y lo que dura en directo”.

Ver NFL en directo hace que sorprendan, principalmente, tres cosas: La velocidad del juego, el desarrollo de rutas de los receptores y todos los penalties que se infligen en la línea de scrimmage. Se ve tan bien todo esto, se disfruta tanto y se encarga tan maravillosamente bien la organización de que durante el partido —desde que entras al estadio y hasta que te vas— tengas algo que ver, que el tiempo pasa volando. Mención especial a la kiss cam, a las cheerleaders sin parar de animar durante el encuentro y a la pedida de mano que acabó con un «sí, quiero», lo que propició que el artífice de la gesta y futuro marido, acabase abrazando primero a KC Wolf, mascota de los Chiefs, antes que a su prometida.

Al finalizar el partido, bajé a toda prisa a la sala de prensa de los Kansas City Chiefs, acompañado de David, Marc y Jaime Dávila (del Diario AS), para escuchar de primera mano las reacciones de los protagonistas, pero nuestra sorpresa fue tremenda al encontramos la sala llena. Todos esperaban con ansias a que Reid, Mahomes, Rice, McDuffie, Mike Edwards y Bryan Cook dieran su opinión acerca de lo ocurrido en el encuentro, que acabó con victoria por 21 a 14 a favor de los de Reid.

Cuando salimos de la rueda de prensa, el estadio parecía otro; los aledaños del mismo también. Todo era paz y tranquilidad, salvo por los despistados de última hora, que apuraban los últimos tragos de la cerveza que se sirvió por litros durante aquel domingo en el Deutsche Bank Park.

Tras los últimos remates a la crónica, gracias a las transcripciones de la rueda de prensa, Jaime, David, Marc y yo hicimos una conexión rápida con los amigos de Las 1001 Fantasy en Twitch, para hablar de nuestras impresiones. Emprendimos el camino de vuelta con un pit stop obligatorio en la tienda de la NFL y luego buscamos un bar donde cenar, poder terminar de ver la jornada NFL y brindar juntos, con una buena jarra de cerveza, por el extraordinario fin de semana y por cumpleaños de David, con quien he aterrizado hace escasos minutos en el aeropuerto de Barajas.

Mientras él termina de repasar las últimas palabras de su diario, yo siento la emoción del primer amor, ese desmedido en el que las cosas buenas son maravillosas y en el que solo quieres estar con esa persona especial, dándote igual todo lo demás. El amor que roza lo absurdo.

Eso es lo que siento yo con la NFL y, sobre todo, al saber que esto no ha hecho más que empezar.