La Fundación CB Granada organizó un desayuno informativo con los medios de comunicación, en el que Óscar Fernández Arenas y Pablo Pin abordaron cuestiones económicas, deportivas y de mercado en la semana en la que la ACB da el pistoletazo de salida a la nueva temporada.

El presidente del club nazarí tomó la palabra en primera instancia para aclarar los asuntos presupuestarios, que tanto acostumbran a preocupar a los equipos de la zona baja de la Liga Endesa, así como a sus aficionados. Fernández aseguró que «el presupuesto este año está cerca de los 3,5 millones (300.000 euros más que el año pasado) y la masa salarial de plantilla y cuerpo técnico supone un 75% del presupuesto«, aclarando también no saber quién está por debajo del Covirán en este aspecto. El presidente se reconoció como «el más pesimista cuadrando presupuestos», recordando que se pudo acometer un esfuerzo de 250.000 euros en mitad de la temporada el año pasado gracias a la buena organización, y a que se disponía de ellos.

Del mismo modo, Fernández Arenas reivindicó la figura de Pablo Pin, renovado por dos temporadas, y aseguró que no peligrará su puesto «si se pierden los cinco partidos». Reconoció además una planificación de la temporada hecha «con más cabeza y mejores recursos», gracias a patrocinadores y aficionados que han saneado notablemente las cuentas del club rojinegro. También, en la línea de lo esperado, bajaron, tanto Fernández como Pin, las expectativas de algunos aficionados: «Me dicen por la calle que tengo un equipazo cuando nadie ha visto nunca jugar a Ziv, Kramer o Kairys. Si permanecemos en ACB hemos ganado la liga«; repitiendo un discurso muy escuchado el año pasado.

Dos piedras más que se pusieron en el camino del Covirán en la pasada temporada también parecen subsanadas: la incertidumbre con las instalaciones para entrenar cuando el Palacio acoge otros eventos; y el calendario. En el primer aspecto, el Estadio de la Juventud, con un «parqué muy bueno», como reconoce Pablo Pin, será él único espacio alternativo de entrenamiento para el Covirán después de haber pasado, en la temporada anterior, por hasta seis pabellones diferentes. El calendario, tal y como reconoce Fernández Arenas, ha sido muy benévolo con los granadinos: «Llamé al Jefe de Competición inmediatamente para darle las gracias. Tenemos un calendario muy bueno, y esperamos que no coincida con partidos del Granada«.

Insistieron, presidente y entrenador, en las certezas económicas y deportivas de la Fundación; en nunca acabar una temporada con déficit, y que volver a LEB Oro es una realidad que podría volver en cualquier momento: «Estamos en esa línea de fuego». Asumen también el «riesgo obligatorio» de las cláusulas, cuestión sine qua non para tener a jugadores como Thomasson o Kramer, pero que no asusta en Covirán Granada, pues, posiblemente, una de estas salidas significara que «las cosas se hayan hecho bien hasta ese momento».

Sin perder la perspectiva de club humilde, de «hormiguitas que tratarán de incordiar en cada partido», Fernández y Pin reflejaron ilusión y hambre de trabajo para una nueva temporada de sufrimiento; en principio, alejada de Copas del Rey y play-offs, pero con toda la ambición por sumar hasta donde se pueda dando el máximo. UCAM Murcia, primera prueba, el sábado a las 18:00 en el Palacio de los Deportes de Granada.