La temporada de partidos de preparación para el Mundial de Rugby 2023 llega a su fin, al mismo tiempo que bookies y aficionados se ponen de acuerdo al buscar favoritos, sorpresas y decepciones. Las redes hacen hueco ya a los brackets de cada usuario y a los «cuidado con» o «no estoy seguro de» de los más entendidos. Es época de Mundial.

El cuerpo pide grandes partidos y el mundo del rugby no decepciona. El pasado viernes 25 de agosto pudimos vivir todo un Sudáfrica-Nueva Zelanda, materialización número 105 de una de las grandes rivalidades de la historia del deporte. Dinámicas cruzadas en un enfrentamiento que oficializó el espectacular estado de forma de los africanos.

Sudáfrica, campeona del mundo vigente, llegaba al encuentro con la comodidad de haber sido el equipo más dominante y convincente de la temporada de Test Matches. Después de un complicado Championship, con derrota ante Nueva Zelanda y victoria por la mínima contra Argentina, los Springboks parecían recuperar su mejor versión al derrotar, consecutivamente, a Argentina y Gales sin despeinarse. Victorias contundentes, con dominio claro desde la primera posesión.

La visita a Buenos Aires dejó aires de resarcimiento en el orgullo de una Sudáfrica que solo doblegó por un punto a los Pumas en el Championship. Argentina, por su parte, volvió a sentirse, a menor escala, cerca de los candidatos al Mundial. No han dicho su última palabra en esta Copa del Mundo. Es un mundial de altísima importancia en los corazones argentinos; corazones de un país que recordó el éxtasis de ser el mejor del mundo en el fútbol, mientras digiere su orfandad absoluta en el baloncesto, cuya Copa del Mundo están teniendo que ver desde casa (harán lo propio en París 2024). Una victoria comodísima ante España en el Metropolitano de Madrid deja un dulzor especial en los paladares de los Pumas antes de su arranque mundialista en Marsella ante la selección inglesa, en el que será el partido de la jornada junto al inaugural Francia-Nueva Zelanda. En nuestra página dedicada a la competición, puedes consultar todos los horarios del Mundial de Rugby 2023.

La aplastante victoria ante Gales, en Cardiff, sirvió como regalo de bienvenida para el capitán de los Springboks: Siya Kolisi, tras una dura lesión de rodilla por la cual tuvo que pasar por quirófano en abril. El margen final ante los dragones rojos fue de 36 puntos (16-52), pese al desacertado arranque del pateador Mannie Libbok. Jesse Kriel y Canan Moodie lideraron a los sudafricanos con dos ensayos por barba. Es la primera vez que Gales recibe más de 50 puntos desde que Warren Gatland tomó los mandos de la selección. Cuatro años después de ganar el Seis Naciones, colocarse primera del ranking mundial y lograr el cuarto puesto en la Copa del Mundo, Gales afronta un contexto mucho menos favorable camino a Francia: «Lo único positivo que podemos sacar es lo que habrán aprendido muchos de los jugadores. Tenemos que ser mejores en Francia», concluyó Garland en zona mixta.

El más reciente de los duelos de los Springboks es el más interesante de cara a las dinámicas con las que las mejores selecciones del mundo llegarán al Mundial de Francia. Sudáfrica no solo venció a Nueva Zelanda, sino que consiguió la mayor victoria de su historia contra los All-Blacks: 35-7; ventaja de 28 puntos que supera el registro de 17-0 que permanecía imbatido desde 1928. Gesta conseguida, además, ante un repleto estadio de Twickenham (82.000 espectadores, Londres) y poco después de que los oceánicos se hicieran con el Rugby Championship a su costa.

Fácil resolución del encuentro para Sudáfrica, que a los 18 minutos de partido logró la primera ventaja del partido mediante un ensayo del capitán: Kolisi, con conversión de Libbok. Entre el 34′ y el 67′, Kurt-Lee Arendse, Malcolm Marx, Bongi Mbonambi y Kwagga Smith anotaron ensayos (todos convertidos por Libbok, que se reivindica tras dos malos partidos) para poner un momentáneo 35-0 que solo un aislado ensayo de Cam Roigard para los All-Blacks logró evitar, para poner el 35-7 definitivo.

Clave en el encuentro fue la frustración total de los All-Blacks que, encerrados en su 22, perdieron la disciplina y acumularon 11 infracciones en la primera mitad y sus primeras tarjetas amarillas y rojas de la temporada (Scott Barrett y Sam Cane). Ante esquemas de 13 y 14 jugadores, la ofesiva neozelandesa, perfectamente carburante, se dio un festín en Londres.

«No íbamos a venir a Twickenham, con 82.000 espectadores, y dejarnos algo en el tanque. Sabíamos que todo tenía que empezar por los delanteros. El trabajo duro empieza ahora. Tenemos que defender el título mundial».

Siya Kolisi, en zona mixta

«Hace seis semanas nosotros estábamos donde están ellos ahora. Así de rápido cambian las cosas. No ganamos ningún punto para el mundial hoy. Ha sido una oportunidad para prepararnos y eso es todo.».

Jacques Nienaber, entrenador de Sudáfrica, en la rueda de prensa post-partido

La presión alta y el juego de delanteros de Sudáfrica ha sido incontestable para sus oponentes durante los últimos partidos de preparación. La intensidad y el poderío físico de los Springboks ha sido esencial, aun corriendo riesgos por optimistismo y agresividad. La superioridad en mauls y la superdotación estratégica del equipo en situaciones de line out fueron el factor diferencial entre una victoria cómoda y una paliza.

El juego de delanteros sudafricano fue, una vez más, destacable por su profundidad. Los Spingboks llevaron una distribución de sustitutos de 7+1 (siete delanteros y un segunda línea), en lugar del tradicional 5+3 desde la adición del octavo recambio en 2012. Esto permitió la renovación, en piernas y actitud, del arma más potente y utilizada del equipo sudafricano. No es nuevo. Las sustituciones en los delanteros fueron clave para el título en 2019, con el conocido como ‘Bomb Squad’, que consiguió eludir por completo el bajón físico que parcía obligatorio padecer a partir del comienzo de la segunda mitad.

Se trata de un concepto revolucionario que no deja indiferente a nadie; que es carne para el debate en todos los rincones del mundo, con afines y detractores a todas las escalas. El éxito de esta estrategia durante los Test lo ha vuelto a convertir en punto principal de la agenda de tertulia del mundo del rugby.

Las sustituciones llegaron al rugby por motivos de salud y lesiones. Los sudafricanos están abusando del banquillo. ¿Siete delanteros? ¿En serio? World Rugby tiene que actuar para haya que tener tres ‘backs’ en el banquillo.

Para ganar hay que tener suerte también y Sudáfrica está caminando por la cuerda floja. Una lesión en la segunda línea les podría hacer mucho daño.

Matt WIlliams, antiguo seleccionador de Escocia (2003-2005)

«La tradición dice cinco-tres, pero eso no significa que sea correcto. ¿Es correcto siete-uno u ocho-cero? Si vas a jugar un juego altamente dominante basado en los delanteros, ¿por qué no deberías tener más jugadores de scrum en tu banco? El mundo esta cambiando. El juego del rugby está cambiando. La forma en que se arbitra está cambiando. La forma de arbitrar fuera de la cancha está cambiando. Es solo una muestra del paso del tiempo».

Eddie Jones, entrenador de Australia

Lucha encarnizada por la vitola de favorita entre Sudáfrica e Irlanda de cara al Mundial de Francia. Compañeras de un precioso Grupo B (junto a Escocia, Tonga, Rumanía) y campeonas vigentes de Mundial y Seis Naciones respectivamente, estas dos grandes selecciones se citarán el próximo 23 de septiembre (21:00) en el Stade de France, para la tercera jornada de la primera fase. Para entonces, el número uno del ranking mundial seguirá siendo Irlanda que, tras ganar por 17 a 13 a Samoa, recuperó el estatus de líder mundial que tomó provisionalmente Sudáfrica al ganar a Nueva Zelanda.


Primeras dudas alrededor de Nueva Zelanda, hasta ahora favorita casi unánime para el Mundial de Francia. Ian Foster, entrenador de los All-Blacks, intenta ser positivo: «Nos han expuesto y nos han apalizado. Pero quizá (este resultado) nos quite algo de presión. Nadie nos tiene en cuenta ahora». Los oceánicos debutan en la Copa del Mundo el 8 de septiembre, en el partido inaugural contra Francia, uno de los duelos más bonitos del torneo.

Paso adelante de Sudáfrica, impasible e imbatida ante rivales directos en los Test. Los de verde y oro se desmarcan como favoritos claros para ganar el Mundial de 2023. Tendrán un gran examen en el Grupo B; debutan el día 10 de septiembre ante Tonga.

Se unifica, por tanto, el grupo de la élite; Irlanda, Sudáfrica, Francia y Nueva Zelanda parten como candidatas principales. Gales, Argentina, Australia, Escocia e Inglaterra no pueden ser descartadas. El Mundial arranca el 8 de septiembre y cada vez parece estar más abierto; nos espera un espectáculo magnífico en Francia durante el próximo mes y medio. Coge asiento en nuestra página web para no perderte nada.