El Mundial Femenino U19 de baloncesto de Madrid ha entrado en la fase final: las eliminatorias. Los equipos empiezan a jugar por continuar en la competición, los nervios se apoderan de las jugadoras y la responsabilidad de representar a tu país empieza a ser demasiado para algunas.
Hemos puesto el cierre a los cruces de octavos de final, y ya tenemos a las 8 selecciones que se han ganado el derecho a luchar por el oro en el Palacio de los Deportes, sobre un suelo LED, entre el viernes y el domingo. Solo una gran sorpresa, pero todos los partidos fueron interesantes.
La República Checa juega muy, muy bien al baloncesto

El cruce entre Italia y República Checa nos ha regalado uno de los mejores partidos de los octavos, con un nivel de baloncesto que no habíamos visto en Madrid hasta el momento. Dos equipos con un estilo europeo muy dedicado al movimiento de balón y grandes estrellas con talento para anotar a placer.
Las checas no pudieron separarse en el marcador hasta el segundo cuarto, pese al gran primer cuarto de Paurová y Kadlecová. Era, por tanto, turno de la segunda unidad. El estilo y la fluidez de la ofensiva no cambió con la rotación, e hizo a las secundarias italianas pagar en defensa. Chequia aprovechó ese momentum para aumentar la ventaja todo lo posible, Paurová mediante, pero el acierto de Vittoria Blasigh mantuvo a Italia moderadamente cerca en el resultado. Hubo rachas de cinco posesiones con triples y grandes canastas consecutivas. Un espectáculo como pocos se han dado en el torneo hasta el momento.
La gestión de distancias en el tercer cuarto fue la sentencia para Italia, a la que se le hizo corto el último cuarto en su esfuerzo para remontar el partido, con una Eleonora Villa excepcional. Chequia se llevó la victoria con un partido serio y, sobre todo, contundente en todas las versiones de su rotación. Identidad propia, un estilo que funciona y profundidad de banquillo. Candidatas firmes a encontrar una buena posición en el Top-8 de Madrid.
Valentyna Kadlecová (26) y Dominika Paurová (24) fueron las estrellas de la República Checa. Junto a ellas, el rol de Emma Cechová (15/9) y Dominika Hynková (13/6) fueron el factor diferencial, ya que las individualidades sí las pudo replicar el combinado italiano. Eleanora Villa (26) y Vittoria Blasigh (24) pusieron todo de su parte para llevarse el partido, pero Chequia fue demasiado para dos estrellas con no demasiada ayuda.
Italia se convierte, automáticamente, en una de las favoritas al noveno puesto (que se jugará entre Alcalá y Torrejón). Chequia, en cambio, se cruzará con Estados Unidos en cuartos. Para ellas, alcanzar este punto es un éxito y, más allá de lo que ocurra en el resto de eliminatorias, presentarán su candidatura al Top-5 en la resolución de posiciones en Madrid.
Lituania es mucho más Jocyté; Egipto fue Elalfy y poco más

El partido entre Lituania y Egipto empezó mucho más igualado de lo que en principio debía ser. Egipto estuvo por delante durante gran parte del segundo cuarto, cuando Lituania tuvo que procesar un nuevo contexto para su ofensiva, y un antídoto a la superioridad de Jana Elalfy y el espacio que creaba para sus compañeras.
Lituania encontró en el grupo la manera de explotar el hueco que, de nuevo, por el bien del equipo, dejaba Justé Jocyté dando un paso al lado. Además de las ya habituales Augustinaité, Andrunaviciuté y Raulusaityté, Ugne Sirtautaité fue la sorpresa del partido. Los 28 puntos de Jana Elalfy no fueron suficiente para Egipto, que tendrá que conformarse con luchar por la novena plaza.
El asombroso parcial de 14-0 en el tercer cuarto, junto a la superioridad en puntos tras pérdida y segunda oportunidad, nos han hecho recordar por qué temer a Lituania es justificado y necesario. Las campeonas de Europa siguen muy vivas, y se enfrentarán a España, quien fuera plata en ese Europeo.
Un pequeño susto no se interpone en el camino de la revelación del año: Japón

La previa de este partido fue la voluntad del desesperado aficionado neutral por encontrar partidos igualados. Mientras la cabeza recordaba el récord perfecto de Japón y las cero victorias de China en la fase de grupos, el corazón se aferraba a las semifinales del campeonato de Asia del año pasado, en las que China doblegó a Japón.
Ese gusanillo de la previa permaneció hasta el final del segundo cuarto, al que la selección china llegó con una desventaja de solamente cuatro puntos. La memoria funcionó. China abusó de su tamaño y pobló la pintura, con Xiao Zhang como protagonista. Entre el final del primer periodo y el inicio del segundo, tuvieron un parcial favorable de 13-0. Pudieron mantenerle el ritmo, y asustar, a una selección nipona que volvió de vestuarios con las ideas claras.
Japón empezó a entender y neutralizar las armas con las que China consiguió hacerles daño en la primera mitad y, con un parcial de 13-0, volvió a despegarse en el marcador. Esta vez, de manera definitiva. El talento de las triplistas japonesas salió a relucir, con un acierto del 44% de acierto en 36 intentos.
El partido de Honoka Morioka entra directo en los libros de historia de los Mundiales Junior. Con 15 puntos, 10 rebotes, 9 asistencias y 29 de valoración, se quedó a un pase de canasta de conseguir el cuatro triple-doble de la historia de la competición. Junto a ella, Minami Yabu, Haru Owaki y la temporización de Nanami Tsuno fueron el corazón de la fantástica selección japonesa, que ya tiene los ojos puestos en su cruce con Francia en los cuartos.
Canadá disfruta de un partido para exhibirse antes de los cruces complicados

Para la selección canadiense, este encuentro contra Brasil debía ser un capítulo tranquilo en su ruta a por las medallas en Madrid. Para Brasil, la última oportunidad de demostrarse que no son una selección ajena al resto en la Copa del Mundo.
Tras un primer cuarto en el que Canadá estuvo en una especie de trance, todo volvió a su curso. Las norteamericanas ganaron los tres periodos restantes con mucha comodidad, y terminaron asestando una paliza a las brasileñas, que demostraron muy poco después de los primeros diez minutos.
Las estrellas canadienses brillaron pese a la distribución de minutos. Cassandre Prosper (20) y Toby Fournier (22/12) disfrutaron de un escenario perfecto para brillar. El resto de jugadoras se repartieron el protagonismo. Todas jugaron, y solo Emma Koabel se quedó sin anotar.
Ahora: el reto de pararle los pies a una de las sorpresas del año. Hacer que Mali frene su intentona de regresar al lugar donde estuvo en Debrecen en la edición pasada: las semifinales. El corazón de las malienses contra el talento de Canadá. Esa fórmula, frente a Australia, ha funcionado a las africanas.
Mali obra el milagro y tumba a Australia

El duelo entre Australia y Mali se intuía como el más abierto de los cruces de octavos. La talentosa selección australiana llegaba mermada por las dos derrotas ante España y Francia. Mali, no obstante, venía de vencer a Alemania en la lucha por el segundo puesto.
Isobel Borlase, Nyadiew Puoch y compañía necesitaban redención, mientras que la superestrella maliense Maimouna Haidara tenía un propósito claro y convicción total. Nada iba a evitar que Mali continuase en la competición.
Las rotaciones fueron muy cortas, y la intensidad altísima. En esa lucha directa, el último cuarto de Mali fue perfecto. Defensa en equipo, trabajo físico por el rebote y tranquilidad en la resolución ofensiva, desde el 1v1 de Haidara al pick&roll con Mama Cisse. Una vez, fue Maimouna Haidara quien lideró al equipo africano, con 20 puntos y 11 rebotes.
La siguiente fase nos brindará un Canadá-Mali, en el que, de nuevo, habrá una lucha directa entre talento y actitud. La subcampeona de 2019 y 2021, Australia, se tendrá que jugar el puesto en el Bottom-8 de Alcalá entre el viernes y el domingo.
Francia salva milagrosamente su duelo contra Alemania

La diferencia en las plantillas entre Francia y Alemania hacía de este cruce uno de los que menos suspense contenían en los octavos de final. Francia, necesitada de sensaciones, tenía por fin un partido asequible en el que lucirse.
El milagro alemán dejó de verse como algo imposible en la primera posesión del partido. Las alemanas tomaron la primera ventaja del partido y cerca estuvo de ser la única. Tras 36:28 minutos de persecución, Francia alcanzó a Alemana a falta de un minuto y medio. El parcial final de 6-0 aguó los sueños de una muy sorprendente Alemania a la que el acceso a cuartos de final se le escapó en un terrible último periodo.
Alemania, con una rotación muy corta, se aferró al rendimiento de sus mejores jugadoras: Frieda Buhner (9/11), Feldrappe (14) y Annika Soltau (14 puntos y 7 tapones). La sorpresa del día fue Brochlitz, que anotó 15 puntos con 5/7 en triples. Para Francia, Leïla Lacan fue líder en la pista y a nivel emocional. Sus 16 puntos y 5 robos significaron grandes cambios de dinámica en el partido, incluido el 6-0 final para la victoria francesa. La presión y el rebote ofensivo francés fue demasiado para Alemania.
Francia no fue capaz de anotar en posesiones tranquilas. De los 63 puntos totales de la selección francesa, más de 45 llegaron entre transiciones tras pérdida y segundas oportunidades por rebote ofensivo. La intensidad defensiva alemana superó en todas las facetas al ataque estático francés.
Ahora, Francia tendrá que lidiar con la invicta selección de Japón en el primer encuentro de los cuartos de final. Serán las encargadas de inaugurar el suelo LED del WiZink Center.
Paliza histórica de Estados Unidos aún a medio gas

Poco que comentar acerca del paseo triunfal de Estados Unidos en los octavos de final frente a la selección Argentina. Se trata de la mayor anotación y mayor diferencia de puntos del torneo. Los 76 puntos de diferencia entre ambas selecciones denota a la perfección la brecha de nivel existente. Los ocho robos de Hannah Hidalgo estuvieron muy cerca de romper el récord histórico de robos en un partido, establecido hace dos jornadas por Maimouna Haidara.
Aún no conocemos la versión competitiva de Estados Unidos. Los minutos se han repartido con la mayor equidad posible, y jugadoras como Kira Rice no han brillado en exceso. El paso adelante de Chloe Kitts y, en este partido, Allie Ziebell ha permitido a las McMahon, Donovan y demás esperar un cruce más, al menos, hasta necesitar darlo todo. El próximo partido de Estados Unidos será ante la sorprendente Chequia.
España se encuentra a sí misma ante una China Taipéi muy molesta

España se enfrentaba a su segundo respiro tras zanjar el grupo de la muerte con dos victorias contundentes ante Francia y Australia. China Taipéi, aunque dio pelea a Mali y Alemania, venía de perder los tres partidos de la fase de grupos.
Las de Bernat Canut, aunque sufrieron en la primera mitad por la naturaleza competitiva de la selección asiática, tuvo un reencuentro con su potencial anotador, y consiguió desatarse en los últimos periodos. Carla Brito, Iyana Martín, Awa Fam y Elena Buenavida (con 11 asistencias, quinta mejor actuación pasadora de la historia del torneo) fueron las estrellas del partido. En Hsin Li y Yu Wen Hsiao fueron las principales figuras en la resistencia taipeiana.
Los fantasmas acechan a España en los cuartos de final. La Lituania de Jocyté, que le quitó el oro a esta generación en el pasado europeo, será un hueso duro de roer para las españolas. Primera prueba de peso desde la victoria ante Francia.
Los cuartos de final

Los partidos de la siguiente ronda se jugarán el viernes en el Palacio de los Deportes de Madrid, sobre un suelo LED que supone la primera piedra en un paso adelante en la tecnología del baloncesto mundial.
Estados Unidos y Canadá son favoritas en sus cruces. España y Francia tendrán enfrente selecciones capaces de ganarles en partidos complicados, y Mali y Chequia intentarán terminar de confirmarse como las sorpresas del torneo ante selecciones, ahora sí, muy superiores.
13:00 Francia – Japón
15:30 Estados Unidos – Chequia
18:30 Mali – Canadá
21:00 España – Lituania
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