Quedan alrededor de dos semanas para el arranque de la Copa del Mundo de Fútbol Femenino en Australia y Nueva Zelanda. España afronta su tercera cita mundialista, con más expectativas que nunca. Tras las derrotas con Estados Unidos (Mundial 2019) y con Inglaterra (Eurocopa 2022), el cielo es el límite para La Roja.
Nuestros compañeros de Relevo nos invitaron el pasado jueves al cuarto evento «Zona Relevo: Camino al Mundial», donde la periodista Mayca Jiménez mantuvo una larga charla con Lluís Cortés (ex-entrenador del FC Barcelona y seleccionador de Ucrania) y Priscila Borja (ex-jugadora profesional e internacional con la Selección Española). Un foro acerca de las posibilidades de España de cara al Mundial.

Escribo este artículo con una ventaja de análisis: Jorge Vilda ya ha anunciado las 23 elegidas. Las reacciones a la lista, como ya es costumbre, son de todo menos conformistas. Una polémica más para el historial. Una polémica que, a escala, no es sino una anécdota graciosa que contar.
Las 23 de Vilda

Las ausencias principales, desde la prelista, son Patri Guijarro, Sandra Paños y Mapi León. De las preseleccionadas, destacan Marta Cardona, Maite Oroz, Jana y Sheila García (lesión).
Misa Rodríguez será la guardameta titular. Sandra Paños, titular en el Barça, y Elene Lete (Real Sociedad) se quedan fuera de la lista. Enith y Cata Coll (suplente de Paños) acompañarán a la portera del Madrid en Australia.
En defensa hay grandes referentes y jóvenes activos a partes iguales. Irene Paredes es una de las caras de la selección, y Ona Batlle (que era una de ‘Las 15’) vuelve al equipo. Bajo la lupa, jóvenes como Oihane Hernández o Laia Codina.
A partir del centro del campo arrancan las grandes incógnitas: ¿Quién jugará de seis? ¿Dónde jugará Jenni Hermoso? ¿Mantendrá Vilda el 4-3-3?
También hay que pensar en el grupo. Seguro que (Vilda) ha seleccionado a las mejores para competir al máximo.
Lluís Cortés
Junto a Aitana, Alexia y Jenni (que eran piezas inamovibles), destaca la presencia de María Pérez, pivote del Barça B, para ocupar la posición de Patri Guijarro. Teresa Abelleira, Claudia Zornoza e Irene Guerrero cierran la nómina de la media cancha.
Arriba, pólvora y muchas piernas en las bandas. Pese a la ausencia de Marta Cardona, jugadoras como Mariona Caldentey, Athenea del Castillo (una de las sorpresas de la Euro 2022), Salma Paralluelo (la ex-atleta y jugadora del Barça) o Alba Redondo (pichichi de la Liga F) serán nombres llamativos en la delantera.
Una plantilla completa, con recursos variados y mucho talento individual. Una convocatoria de 23 jugadoras plenamente preparadas para el máximo nivel internacional.
Predicciones y favoritas
Las predicciones deportivas suelen tener un vocabulario muy característico. Favorita, sorpresa, decepción, fracaso. Poco más. La Selección Española de Fútbol Femenino, por contexto, nos ha hecho rebuscar en el repertorio. Factores psicológicos, unidad de grupo, expectativas, el rol de los medios.
Y qué complicado es tener que intuir los detalles que no se conocen. La célebre carta de «Las Quince» trastocó infinitamente la continuidad de un proyecto deportivo que parecía solamente mejorar con el tiempo. Jugadoras clave fuera, que ahora bien han vuelto al equipo, se han quedado fuera por decisión deportiva, o han decidido seguir lejos del combinado nacional.
No podemos perder un Mundial en estas cosas. Tenemos que hacer un esfuerzo. Todos.
Lluís Cortés
Jugarán las que están, al igual que en el resto de equipos. En esto hizo especial énfasis Lluís Cortés: «Todas las selecciones grandes tienen bajas». Entre las grandes ausencias del Mundial, más allá de las españolas, podemos destacar a Marie-Antoinette Katoto (Francia), Beth Mead (Inglaterra) o Vivianne Miedema (Países Bajos).
Las bajas, por lesión o por decisión propia, son de igual manera condicionantes para el esquema. Para España, Patri Guijarro, Sandra Paños y Mapi León son las ausencias más notables. El regreso de Alexia Putellas y la presencia de Aitana Bonmatí; las mejores noticias.
España se aferrará a su estilo de juego característico, el talento individual de sus jugadoras, y la experiencia en grandes competiciones durante los últimos años para competir con las mejores selecciones del mundo. La teoría la tenemos. Pero, ¿cuáles son los objetivos? ¿Cuáles son las expectativas? ¿Con qué baremo se medirá la actuación de las de Vilda?
Cuando lleguemos a ciertas eliminatorias igual no somos tan favoritas. Pero las favoritas no siempre ganan.
Priscila Borja
La fase de grupos no debería ser obstáculo para la Selección Española: Costa Rica, Zambia y Japón. En las eliminatorias, a un partido, y con el factor suerte de los cruces, es donde se complica la competición.
No pasar de fase de grupos sería un fracaso. Y de octavos deberíamos pasar. Dependemos de los cruces. Y del cómo. ¿Cómo perdimos con Estados Unidos?
Priscila Borja
Las favoritas serán las de siempre. Estados Unidos e Inglaterra (campeonas del mundo y de Europa respectivamente) están, en principio, un escalón por encima del resto. Equipos con historia y reputación como Alemania, Francia o Países Bajos son candidatas a tener en cuenta, de igual manera. España podría formar parte de ese grupo.
Entre los equipos que podrían dar sorpresas, son destacables los países nórdicos (Suecia y Noruega especialmente) y la prometedora selección de Brasil. Nunca se debe descartar a Japón.
El Cometa Copa del Mundo
Madruguemos y disfrutemos del espectáculo que brinda ese cometa tan propio del fútbol, aunque por la distancia se invierta al tradicional horario Champions. Dejémonos consumir por ese conjuro que sufrimos cada cuatro años: la Copa del Mundo.
Las ambiciones de España van más allá del trofeo de campeón. El cómo vale mucho. Casi tanto como el qué. Una relación similar a la calidad y la cantidad. ¿Perder con la eventual campeona es un fracaso? ¿Haber merecido ganar a Estados Unidos vale menos que avanzar rondas y terminar perdiendo en la final?
Midamos lo que ocurra con perspectiva. Aunque tenemos que saber que la perspectiva es engañosa, y la línea entre ella y el conformismo es muy fina. Hagamos un ejercicio de frialdad y calma para la valoración de esta Copa del Mundo. Entendamos el contexto como debemos, y exijamos a la plantilla como merece.

