Al parecer se está poniendo de moda el volver del retiro. El que más impacto ha generado con su regreso tras su breve retirada es Tom Brady, que vuelve a los Buccaneers para, por qué no, ganar su último anillo. No contentos con esta reinserción, los rumores sobre la vuelta de Drew Brees no han hecho sino crecer en estos último días.

Tras ver las grandes adquisiciones que hicieron los New Orleans Saints, equipo de su vida, Drew Brees manifestó vía redes su encanto con los nuevos integrantes de los Santos: «¡Firmar a Jarvis Landry y Tyrann  Mathieu, me dan ganas de volver y jugar de nuevo! Grandes incorporaciones… ¡lideres y jugadores!»

Tras este tweet sonó la alarma, y los rumores comenzaron a crecer pero más tarde, para calmar las aguas, realizó la siguiente publicación que deja todo en el aire: «A pesar de las especulaciones de los medios sobre mi futuro, actualmente estoy indeciso. Puedo trabajar para NBC, puedo volver a jugar fútbol; puedo concentrarme en los negocios y la filantropía, puedo entrenar para el tour de pickleball, el senior tour de golf, entrenar a mis hijos… o todo lo anterior. Yo lo haré saber».

Es lógico que tras ver el equipo que se esta construyendo en New Orleans, le den ganas de volver, solo con ver a los nuevos jugadores como, Jarvis Landry como receptor o Tyrann Mathieu como uno de los mejores safeties de la NFL, también llega vía draft el receptor Chris Olave, que tendrá un impacto inmediato. La directiva de los Saints ha logrado formar uno de los mejores cuerpos de receptores de toda la liga. Ya tenían a Michael Thomas, que cuando está sano es un top 5 en su posición; Deonte Harris, Marquez Callawey y Tre’Quan Smith, y ahora añaden a los ya mencionados Jarvis Landry y Chris Olave.

Las armas ofensivas no se quedan ahí, ya que también tienen a un running back de élite como es Alvin Kamara, que cumple con todos los requisitos: correr por dentro, por fuera y saber recibir -algo que muy pocos corredores logran hacer bien. Si a esto le sumas la gran línea ofensiva que tienen para proteger al QB, es un escenario perfecto para la vuelta de Drew Brees. Todo dependería solamente de su nivel.

Pero, siendo realistas, su regreso es bastante complicado. Por dos problemas principalmente. Uno es la renovación de su actual quarterback, Jameis Winston, que se asienta financieramente por dos años con los Saints. Tras el fracaso en la carrera por traer a Deshaun Watson, que finalmente firmó con los Cleveland Browns, los Santos apuestan por Winston, que no es ni mucho menos un mariscal para llegar lejos. Realmente no es un buen QB, aunque nos haya dejado detalles de que puede llegar a serlo. El problema de la posición no queda aquí; no se conforman con Winston y traen a uno de los mejores quarterbacks back-up como es Andy Dalton.

Traer a Brees supondría un problema en las oficinas de New Orleans- Ya están asentados; satisfechos con sus fichajes, y prácticamente con el roster completo, listos para competir. La llegada de Brees agitaría las aguas; significaría mover dinero para hacerle un hueco en la plantilla. Recordemos que en su última temporada se rebajo el sueldo al mínimo, que fueron unos 10 millones. Obviamente, esa cifra va a crecer, y sería un problema, ya que podríamos ver incluso la salida del recién llegado Dalton, además de que volverá a haber arreglos en los sueldos. La bonita vuelta de la leyenda provocaría un pequeño caos en las oficinas.

El segundo problema es el nivel con el que volvería Drew Brees a sus 43 años. Sus últimas temporadas fueron duras, a causa de los golpes, lesiones, problemas físicos y la bajada de nivel que, con el paso del tiempo, llegó a provocar su retirada. Ahora parece que está listo físicamente para jugar un año más, a modo de último baile. El tema se encuentra en si estará al nivel para llevar a este gran equipo a playoffs e intentar, por qué no, ganar el anillo; aunque es una tarea muy difícil.

Después de un año de trabajar como analista en NBC, donde no le fue muy bien, su futuro esta en el aire y, viendo a Tom Brady, que a sus 45 años sigue siendo uno de los mejores, ¿por qué no volver a intentarlo una última vez?